@Noudiari/ Una modelo exótica, con una mirada magnética y unas medidas de infarto, posando en una de las islas más bellas del mundo. Esta combinación ganadora ha sido la escogida por la edición española de la revista Vogue para protagonizar la portada de su número de noviembre. Irina Shayk realizó esta sesión fotográfica el pasado mes de julio, cuando posó con piezas de la colección de otoño-invierno de su íntimo amigo Roberto Cavalli.
Colores tierra, grises y calabaza, combinados con accesorios en animal print, el estampado insignia de la casa Cavalli, todo ello sobre la piel bronceada de la top model, quien aprovechó su estancia en la isla para pasar unos días de relax y disfrutar de la noche ibicenca. Y de fondo, la Ibiza de interior, de pinos frondosos y troncos agrietados. Ibiza no sólo está de moda en verano y eso Vogue, la revista puntera en el sector, lo sabe bien.