R. Beltrán/ Un dicho ibicenco reza sous criden es sous (el dinero llama al dinero) y a la vista de la trayectoria de Sir William Benjamin Bowring Gammell, el fundador de Cairn Energy, la petrolera que quiere mutilar los fondos marinos de las Pitiüses, la sabiduría popular vuelve a dar en el clavo. Amigo y compañero de clase de altos dignatarios, como el mismísimo Tony Blair, la carrera de Gammell en el mundo de los negocios tiene el uso de influencias como práctica habitual.
Más conocido como Bill Gammel, es hijo de James Gammell, el propietario de una banca de inversión, y su olfato para saber a quién arrimarse en el mundo de los negocios y la política le viene en los genes. Su padre fue uno de los primeros magnates que invirtieron en los años cincuenta en una pequeña petrolera tejana llamada Bush-Overby, propiedad del futuro presidente de Estados Unidos George W. Bush senior. A partir de este momento, ambos apellidos forjaron una relación de amistad tan sólida que continúa estando presente en estos días.
Gammell y Bush, mucho más que amigos
Tal y como destaca The Guardian en un artículo dedicado al curioso perfil de Gammell, George W. Bush junior no tan sólo es un amigo de la familia Gammell sino que los lazos que unen al expresidente norteamericano con el magnate escocés del petróleo traspasan al ámbito de lo íntimo. Bush fue testigo de la boda de Gammell en 1983. Y no sólo eso, sino que según se detalla en el libro Family of Secrets de Russ Baker, una extensa biografía sobre la dinastía Bush publicada en 2008, Gammell fue uno de los primeros en hablar con George W. Bush hijo cuando éste comenzó su meteórica carrera en el mundo de la política, es decir, en 1994, tras su nombramiento como gobernador del estado de Texas.
Baker también arroja luz sobre un movimiento de Gammell que ilustra con nitidez las influencias del hombre detrás de Cairn Energy, ya que él fue el encargado de orquestar la primera reunión entre George W. Bush junior y Tony Blair, Primer Ministro británico, quien además compartió pupitre con el petrolero durante sus estudios primarios. Un diplomático que ejerció como embajador británico en Washington, Christopher Meyer, relata en sus memorias un revelador episodio que revela cómo Gammell consiguió convertirse en la piedra de toque de la alta política anglosajona cuando tras este primer encuentro entre Bush y Blair, orquestado por el escocés, ambos dirigentes le pidieron al petrolero cuál era su opinión sobre el otro. Un triángulo de poder en el Primer Mundo con Gammell como vértice indiscutible. El Primer Ministro británico incluso inauguró en persona en 1997 las oficinas centrales de Cairn Energy en Edimburgo, por lo que Sir Bill Gammell tiene más que línea directa con las esferas más poderosas de la política mundial.
Y no sólo acude a su agenda de amigos para abonar el terreno de sus negocios, sino que tampoco duda en acudir a los estamentos más elevados de la política cuando le interesa, hayan sido o no compañeros de estudios. Un artículo en el Financial Chronicle relata cómo Gammell, inmerso en un problema empresarial con su filial en la India, no dudó en acudir directamente al presidente del país, así como a algunos ministros cuyas competencias le afectaban, para eliminar los obstáculos y asegurarse la vía libre al acuerdo que pretendía alcanzar con una petrolera que opera en la zona, Vedanta Resources.
De la pelota de rugby al pelotazo empresarial
Sir Bill Gammell es un plusmarquista en la industria petrolera, tal y como lo fue sobre el campo de juego. Tras licenciarse en Ciencias Económicas en la Stirling University de Escocia, se dedicó durante unos años a ejercer como jugador profesional de rugby. Además, entre 1977 y 1980 formó parte de la selección nacional escocesa hasta en cinco ocasiones, hasta que una lesión de rodilla puso fin a su carrera como deportista. A partir de ese momento no hubo melé de empresarios, políticos ni activistas que lo amedrentara, hasta el punto que fue nombrado Sir por el gobierno británico, un título que le fue concedido por su aportación al mundo de la industria. Cuestionable, sí, tanto como meteórica.
Gammell cambió la pelota oval de rugby por el pelotazo nada más iniciar su carrera, cuando compró a la petrolera Shell un pozo en Rajastán que esta empresa daba por vacío. Cairn Energy adquirió esta ganga por siete millones de dólares y recientemente lo ha vendido a Vedanta, la petrolera india, por 9.600 millones de dólares, multiplicando más que por mil lo que pagó inicialmente. Y es que Gammell nunca fracasa en sus negocios, aunque para ello tenga que mover los más altos hilos de la política mundial.
Cairn Energy, una parada obligatoria en la ‘Ruta del escándalo’ de Edimburgo
Para los pitiusos, Bill Gammell ha sido hasta ahora un desconocido. Pero sus compatriotas escoceses lo conocen desde hace años, del mismo modo que saben de su estilo empresarial y de las polémicas que suscita allá donde levanta sus plataformas petrolíferas. Tanto es así que The World Development Movement, una organización activista contra la pobreza mundial, organizó a finales de 2013 las denominadas rutas del ‘Edimburgo del escándalo’, unos itinerarios por la capital escocesa donde los participantes recorren las sedes de las empresas más turbias de la ciudad.
Por sólo cinco libras esterlinas, unos seis euros, los participantes visitan las sedes de los bancos más corruptos, de las empresas de ‘energías sucias’ que mayor daño han hecho al medio ambiente y más han contribuido al cambio climático. Cairn Energy, sin lugar a dudas, es una pausa destacada en esta excursión por las cloacas de la economía. Y esperemos que las Pitiüses no sean una nueva parada en este mapa de la ignominia mundial.
Estam ben fotuts…
Bona feina Rebecca!
Ara ja sabem una mica mes, amb qui ens la juguem.
Gràcies.
quien demonios autorizo a buscar petroleo delante de nuestras costas??
Pues, por más que yo odie al PP y que ellos son los que ahora lo podrían parar (pagando indemnizaciones), fue José Luís Rodríguez Zapatero quien lo aprobó, en 2010 o 2011 (no tengo claro cuál de estos dos años y no me pondré a buscarlo ahora, pero es uno de los dos), en la época en la que Sofía Hernanz era directora insular de la Administración General del Estado, es decir, la representante del gobierno central en Eivissa y Formentera, con lo cual, responsable de los actos de Zapatero en nuestras islas. En ese momento, Sofía Hernanz no dijo absolutamente nada, pero ahora no solo alza la voz, sino que el sábado pasado estaba en la manifestación de Vara de Rey exigiendo que no se hagan prospecciones. Digo yo, que soy ingenuo a la par que honesto, que lo suyo era dimitir en ese momento y defender las islas por las cuales era diputada y no el partido que le supone una profesión.
Dimitir: que es eso? Bauza, Hernanz, Soto, Zapatero…es todo lo mismo. La carrera política es la mas rentable desde hace años. Gente que por el solo hecho de militancia en el partido durante unos pocos años, se arrogan el derecho a un sueldo casi vitalicio. Todos se apuntan a ese chollo! Y lo grave es que cada 4 años se vota a los mismos…Eso que tipo de democracia es?
Otros temas que no figuran en este buen artículo, y que os recomiendo investigar, son las licitaciones que obtuvo Cairn Energy en Irak gracias a su íntima relación con Bush. También que esta empresa fue pionera en la descerebrada busqueda de hidrocarburos en el Ártico.
NO A LAS PETROLERAS, SÍ A LA VIDA!