@Noudiari / Los trabajadores de Booom Ibiza han estallado. La discoteca, propiedad del conocido empresario italiano Giuseppe Cipriani, está a un paso de entrar en concurso de acreedores y adeuda las nómimas de septiembre y octubre y las liquidaciones por el cierre del negocio a sus trabajadores, según publica Vanitatis.
En el exterior de la discoteca ha aparecido una pintada en la que se puede leer ‘Cipriani ladrón’ y son varios los mensajes en las redes sociales en las que se critica al empresario veneciano. «Ladrón, paga ya», «Paga a tus empleados en Ibiza, sinvergüenza» o «Cuando te estés divirtiendo en algún sitio de Cipriani piensa que luego él no ha pagado a sus 130 trabajadores de Booom! Ibiza», son sólo algunos de los mensajes en la página de Facebook de Giuseppe Cipriani que, lógicamente, no tardaron en ser eliminados.
«Alrededor de 130 familias se han quedado sin cobrar a pesar de la millonada que este señor factura en verano. Nos dicen que no hay dinero. Sabemos que la empresa no ha pagado tampoco a varios de sus proveedores», señala uno de los trabajadores en la información publicada por la página web, que anuncia que emprenderán las acciones legales oportunas para cobrar lo que se les adeuda.
El pasado viernes 31 de octubre la Audiencia Provincial de Palma falló a favor de la propiedad del inmueble donde se ubica la discoteca, lo que obligó a cerrar sus puertas y a pagar 450.000 euros más las rentas e intereses acumulados desde que se interpuso la demanda contra Play Club by Cipriani SL, sociedad que gestiona Booom Ibiza. Iker Monfort, uno de los gestores de la empresa, confirmó a Vanitatis que «hay un problema de flujo de efectivo, por lo que no se puede hacer frente a los pagos que nos requieren. Por eso se ha tomando la decisión de llevar a la sociedad a concurso de acreedores».
Cipriani posee en la isla otro negocio de restauración, Downtown Ibiza, en el que, todos los veranos, «los clientes árabes, rusos y estrellas del mundo del espectáculo se dejan verdaderas fortunas», añade el trabajador. En ese establecimiento, sin ir más lejos, fue donde Justin Bieber y Orlando Bloom tuvieron más que palabras en la madrugada del 30 de julio de este año, una noticia que dio la vuelta al mundo con la consiguiente publicidad para el local.
No, si encara hi ha qui defensa aquests negocis com a font de riquesa per Eivissa i pels eivissencs.
Tants de sous que tenen aquest tipus de gent i ara no paga???? Quina poca vergonya…
El Cipriani..no quería también, hace unos años, comprar el FC Ibiza ?
cipriani, il cavalieri ocscuro.
Menudo sinvergüenza!!!
Yo creo que es demasiado fácil para algunos el abrir un negocio. Se tendrían que pedir unos depósitos de garantía para evitar estos casos.
Ahora los perjudicados son los pobres trabajadores que han cumplido con su trabajo y se encuentran que unos sinvergüenzas se han llevado un montón de dinero y están disfrutando a su costa !! . . .
Esto está pasando muy a menudo; y además dejan deudas a proveedores, propietarios de locales, etc . . . mal, muy mal !!!!