@Ben Clark/ Empujar la ficción, estrangular la ficción hasta fundirse en ella. Después, dejarse llevar hasta ser objeto de ficción, personaje real dentro de la ficción posible, legible, comprensible. ¿Pero cómo hacerlo? Paradójicamente a través de una ficción indescifrable. Se trata, en cierto modo, de un círculo. Un círculo que abren y cierran tres Javieres (mis lecturas de Vila-Matas me tientan para que sugiera que se trata, en realidad, del mismo Javier, pero no): Coll, Marías y Serena. Aunque Javier Coll sólo lo era en su partida de nacimiento. Para todos, y sobre todo para sí mismo, era Aliocha Coll, un catalán inteligentísimo proveniente de la burguesía catalana que murió de literatura y pobre en París. Sobre Aliocha Coll escribiría alguna vez Javier Marías, autor de éxito que pondría el nombre de Aliocha Coll en boca de las miles de personas que leen sus columnas y sus cuentos. Javier Marías, el segundo Javier en este camino hacia la ficción total, contribuyó enormemente a convertir a Aliocha Coll en el personaje del tercer, y no sabemos si último, Javier de este proceso, Javier Serena, autor de Atila. Un escritor indescifrable, obra de ficción protagonizada por Aliocha Coll.
El libro de Javier Serena está escrito desde el punto de vista de un periodista cultural que nos relata cómo conoció a Aliocha Coll, autor de Vital ventura saeculi, «hasta entonces su única novela que a mí me había parecido un intento tan indescifrable y tan artificioso como su propio título impronunciable» y cómo se convirtió en su amigo —quizá en su único amigo— durante los tres años que precedieron a su muerte. Sabemos desde el principio que Aliocha se va a suicidar y la novela nos arrastra por el pedregoso camino que llevará al autor a convertirse en un personaje literario, fuera de la vida pero dentro de la literatura, que era su vida.
Atila se presenta en Madrid este viernes 16, a las 19,30, en la librería La Central de Callao
Quien quiera saber quién fue Aliocha Coll no tiene más que leer el extenso y bien documentado artículo que Patricio Pron, publicó en el ABC Cultural. En el artículo de Pron uno puede leer varios datos y observaciones sobre la vida de Aliocha Coll e incluso algunos fragmentos de su literatura «imposible», como lo llamó Marías. Lo que nos propone Javier Serena es una lectura de Aliocha Coll, es decir, Javier Serena ha escrito a Aliocha Coll. En su decisión, la de elevar a la persona a personaje de ficción, Javier Serena ha asumido, creo, parte de la responsabilidad que el propio Aliocha Coll sentía hacia la literatura. Esto no es una biografía. Esto no es un ensayo. Esto es un artefacto libre, una ficción, así, sin que hagan falta más etiquetas, aunque se trate de un texto más convencional, menos experimental e impenetrable, que Atila, la novela imposible que completó el propio Aliocha Coll poco antes de su muerte. El libro de Javier Serena se llama igual que la novela de Aliocha Coll de modo que ambas obras, la ilegible obra magna del Aliocha y la narración de sus circunstancias de Serena, parecen dos caras de la misma perra gorda que es la literatura.
La calidad de Atila. Un escritor indescifrable es enorme. He disfrutado mucho con su lectura, abandonando desde las primeras páginas la buena predisposición que, aun sin quererlo, tiene uno cuando lee el trabajo de un amigo. Serena ha escrito una obra cargada de poesía, frase que suele utilizarse para disfrazar excesos y abusos pero que yo utilizo, o quiero utilizar, para referirme a ciertas pinceladas de París bajo el aguacero literario de su habitante atormentado. La poesía del fracaso habita las páginas de Atila (y sospecho que también las de su madrastra Atila) así como la gloria que sólo merecen las poquísimas personas que pertenecen a la corte de los convencidos. La convicción y la integridad de Aliocha Coll le da fuerzas y lo destruye por igual. La literatura lo envolvió hasta estrangularlo y es justo, creo, que ahora sea literatura y es una suerte, añadiría, que lo sea en manos de alguien con el talento de Javier Serena. Aprovechen y lean a Aliocha Coll, el que escribía los libros imposibles de leer.
Atila. Un escritor indescifrable.
Javier Serena.
Tropo Editores, diciembre de 2014
180 páginas
16,15 euros