@B.Roselló/ La campaña de control que se ha desarrollado a lo largo del verano entre Consell, Govern balear, ayuntamientos y agentes de la Policía Local para frenar la proliferación de los taxis piratas ha dejado en evidencia las nuevas fórmulas de los conductores ilegales para sortear las sanciones.
De esta manera, el Consell d’Eivissa ha constatado que más de la mitad de los taxis piratas interceptados este verano corresponden a empresas que operan de forma irregular. De esta forma, el 55% de los vehículos están a cargo de empresas, la mayor parte de ellas legalmente constituidas. Además, algunas de estas empresas corresponden a antiguos ‘piratas’ que se han constituido como empresa y así evitan que se inmovilicen los vehículos, en su empeño para esquivar los controles.
El 45% restante son vehículos que se dedican a hacer viajes de forma irregular, sin pertenencer a ninguna empresa.
Desde el Consell aseguran que esta nueva modalidad de funcionar ha obligado a los inspectores del Consell a especializarse en este tipo de taxi ilegal, que suelen actuar ahora en vehículos de nueve plazas. Con estos vehículos, los ilegales simulan tener la autorización VTC- alquiler de vehículo con conductor- pero sin tener este título. De hecho, y a pesar de las múltiples furgonetas que se han visto este verano en las carreteras de Eivissa y que realizan servicio de transfer, actualmente solo hay concedidas 50 licencias de VTC.
Varias modalidades
Desde el Consell d’Eivissa diferencian tres tipologías de intrusismo en el sector del transporte. En primer caso se encuentran las empresas legalmente constituidas que actúan como VTC pero sin contar con este título. De hecho, el 60% de los expedientes abiertos este verano se refieren a esta modalidad.
En segundo lugar, y que ha supuesto la incoación del 30% de los expedientes, se refieren a vehículos de empresas radicadas en la isla- como pueda ser un restaurante o un hotel- que utilizan estos vehículos de manera irregular. En este caso, el establecimiento cobra por realizar un viaje, trasladando a viajeros que no son clientes suyos o realizando viajes que no tienen como origen o destino el establecimiento.
En tercer lugar, se encuentran aquellas personas que cuentan con una autorización VTC expedida en otro territorio. En este caso, que supone el 10% de los expedientes, las personas que cuentan con esta autorización se trasladan a Eivissa para operar de forma irregular. Y es que una VTC no puede superar el 20% de la facturación trimestral que realiza en su lugar de origen.
Quantes VTC s’han demanat i quantes s’han tramitat finalment? Per què només hi ha 50 a tota s’illa si pareix que sa gent vol treballar de manera legal?
Trobo a faltar aquestes preguntes.
Ponen nuevas normas para intentar parar a los taxis piratas y no funcionan ninguna, los «emprendedores» piratas o corsarios se inventan nuevas formas para saltárselas y continuar funcionando y digo yo han pensado que a lo mejor una forma de acercarse a cubrir la demanda con taxis legales es dar mas licencias fijas o temporales, digo yo vamos.