@Noudiari / El Formentera ha caído derrotado en Mendizorroza por 2 a 0 (1-3 en la ida) y ha dicho adiós a la Copa del Rey eliminado en la ronda de octavos de final por el Deportivo Alavés, que en los dos partidos jugados ante el conjunto pitiuso ha esgrimido la diferencia de dos categorías que media entre ambos equipo para hacerse acreedor de una plaza en la ronda de cuartos de final del torneo del k.o. A pesar de la derrota y de quedar apeado de la competición, el papel del cuadro insular en la Copa ha sido espectacular y en su camino ha logrado dejar en la cuneta al Athletic de Bilbao. Casi nada.
La diferencia de dos categoría que media entre unos y otros no fue papable sobre el rectángulo de juego, más allá de la profundidad de unos y otros. Y es que si bien el Alavés tuvo menos balón que su adversario en el primer tiempo, disparó hasta tres veces con mucha intención sobre el marco defendido en este partido por Chechu Grana, meta suplente del cuadro insular.
El empate cero que reflejaba el marcador al descanso ponía la eliminatoria prácticamente imposible para el Formentera, que necesitaba tres goles en 45 minutos para conseguir el más difícil todavía y seguir vivo en la Copa. Tras la reanudación, los visitantes siguieron con su juego y tratando de controlar el juego a través de la posesión.
El sueño de los jugadores de la menor de las pitiusas, no obstante, empezó a desvanecerse por completo cuando, en el minuto 54, Demirovic recibió un balón filtrado dentro del área que el delantero alojó en la red con un toque sutil y colocado ante el que nada pudo hacer Chechu.
El gol espoleó al Alavés, que después de marcar este tanto gozó de varias nuevas oportunidades para ampliar el resultado en las sucesivas acciones de ataque. Todo lo contrario ocurría en las filas visitantes, donde el gol de Demirovic tuvo un efecto directo en el ánimo de los futbolistas del bloque balear. El Formentera se fue recuperando poco a poco del mazazo encajado y volvió a encontrar el sitio en el campo, aunque ya no volvería a ser el mismo de antes.
Demirovic ha sido el jugador clave de la eliminatoria. Logró dos goles en Formentera y abrió el marcador en el partido de vuelta. El punta tuvo incluso alguna que otra ocasión para ampliar su cuenta particular y la de su equipo en el partido jugado en el estadio del equipo vasco. Su juventud y la calidad que atesora augura un brillante porvenir al reciente fichaje del Alavés.
El gol, la esencia de este deporte, ha sido el factor determinante de desequilibrio entre unos y otros en el cómputo general de la eliminatoria. En cuanto al juego, en cambio, la desigualdad no ha sido tan evidente como cabría haber esperado por los escalones de categoría que hay entre ambos. Y es que el Formentera ha tenido una actuación sobresaliente en este sentido y eso le ha valido la alabanza de su rival.
Termina la participación del Formentera en la Copa del Rey, donde inscribe su nombre como uno de los pocos conjuntos de Segunda División B que ha conseguido llegar a la ronda de octavos de final, algo al alcance de muy pocos equipos de esta categoría. Su papel de este año será, sin duda, recordado por mucho tiempo por su afición, que está viviendo la mejor temporada en la historia del club.
Con el tiempo cumplido, Pedraza marcó el segundo para el Alavés en el partido en una contra y cerró definitivamente la eliminatoria a favor del Deportivo Alavés.