@David Ventura: El pop es una género bastardo, dado a versiones, reapropiaciones y manipulaciones. Es música popular, es decir, música del pueblo, y las influencias se mezclan y se contaminan, las melodías mutan, las canciones se transforman y algunas ideas aparecen reconvertidas en otras cuando una estrella carismática la reapropia y convierte en un perfecto producto comercial.
Conociendo el carácter mil leches de la música pop, la industria ha creado toda una jurisdicción sobre derechos de autor para blindar su producto y, a la vez, lanzarse indiscriminadamente a la cacería del material ajeno. Noble arte del saqueo en el que han destacado Los del Río -‘La Macarena’ es un plagio de ‘Tengo una pena’ de Desmadre 75 y de una canción infantil gaditana- y, sobre todo, nuestra protagonista de hoy: Shakira. Podemos decir que la carrera de Shakira pivota sobre dos ejes incuestionables: el plagio y los movimientos sepsis. De lo primero nos ocupamos a continuación.
Los indiscutibles
‘Waka-waka’ sonó hasta la nausea durante el verano de 2010. Aquel mundial de futbol tuvo una banda sonora de pesadilla: David Bisbal con un tema que ya nadie recuerda y Shakira con su ‘Waka waka’, una canción que se repetía como un mantra en todos los chiringuitos de playa, pafetos de costa y discos-móviles de fiestas patronales. Un éxito que, como suele ser habitual en Shakira, se vió envuelto en problemas judiciales por plagio: Wifredo Vargas acusó a la colombiana de robar el estribillo de la canción ‘El negro no puede’ que compuso para Las Chicas del Can, un grupo dominicano de merengue de la década de los ochenta.
Si escuchan la canción de Las Chicas del Can comprobarán que el estribillo de ‘Waka waka’ está calcado y el plagio es salvaje y evidente, pero este caso tuvo una resolución extravagante. Los abogados de la colombiana averiguaron que Vargas, a su vez, también había plagiado la canción popular africana ‘Zangalewa’ y que quien plagia a un plagiador, cien años de perdón, y como en África no hay sociedades de derechos de autor y se pueden saquear sus canciones con total impunidad, aquí paz y después gloria.
Para acaparar derechos de autor, Shakira tiene una estrategia muy hábil. Toma una canción ajena y le añade alguna frase o algún ripio e, inmediatamente, pasa a ser «coautora» del éxito, aunque de cara a la galeria se trata de una canción suya ya que, como no se cansa de repetir su discográfica «Shakira compone sus propias canciones«. Pero lo peor de todo es que, además, esa frase que la colombiana se saca de la manga para figurar en los créditos de la canción, tampoco es suya sina que es material ajeno. Veamos dos ejemplos de manual.
El éxito de 2006 fue ‘Hips don’t lie’ y era una versión que un tema que aparecía en la película ‘Dirty dancing 2. Havana nights’. A la canción original, Shakira le añadió el famoso fraseo de «y en la Barranquilla se baila así, baila la calle, baila la calle«. Era un plagio como una catedral. Jerry Rivera reclamó por las trompetas que aparecen al inicio de la canción, y por las que no cobró ningún derecho de autor. Pero el auténtico damnificado fue del cantante de cumbias Luis Díaz ‘El Terror’, que denunció que el fraseo de la colombiana había sido robado de su canción ‘Baila en la calle’. Inmediatamente, Shakira puso a trabajar a sus abogados que convencieron a los jueces que ‘Baila en la calle’ se basaba en un tema popular de los carnavales de la Barranquilla, que a su vez también fueron la fuente de inspiración de ‘Hips don’t lie’, por lo que sus similitudes eran comprensibles. Los letrados se emplearon a fondo -no me los quiero ni imaginar- y la colombiana indemne del altercado judicial.
Un caso idéntico fue el de ‘Loca’, una versión de ‘Loca por su tiguere’ del dominicano El Cata. A pesar de que la canción es de El Cata -apodado ‘el Patrón’ y protegido de Pitbull- Shakira también figura como coautora gracias a un rapeo de unos pocos segundos que encontramos al final de la canción. Pues bien, ese fraseo pertenece a los raperos Ñejo y Dálmata que, después de la indignación inicial se dirigieron al juzgado más cercano a formular la denuncia pertinente por plagio. Un problema que no despeinó ni una mecha de la pizpireta colombiana que inmediatamente puso a trabajar a sus letrados. A diferencia del Cata, que cuenta con buenos abogados, Ñejo y Dálmata son dos mindundis que no duraron ni medio asalto. Victoria por K.O. judicial para la loba de la Barranquilla.
Las canciones frankestein
Otra de las especialidades de la casa es tomar sin complejos un estribillo, variarlo muy sutilmente -lo suficiente para que no te lleven a los tribunales- embastarle una linea de un segundo tema y ya tenemos una canción-frankestein a punto para petarlo en las radiofórmulas. El caso más cantón y más descarado es ‘Estoy aquí’, que toma el estribillo de ‘I’ll stand by you’ de los Pretenders aderezado con el rasgueo de guitarras ‘Maggie may’ de Rod Steward.
La verdad es que, una vez te dedicas a saquear el cancionero ajeno, la apropiación de canciones puede llegar a convertirse en una auténtica adicción. Así, Shakira devora el ‘Eternal flame’ de las Bangles y lo regurgita convertido en ‘Underneath your clothes’, o mete la mano en ‘Californication’ de Red Hot Chili Peppers, le añade unos hipidos y lo convierte en ‘La loba’, o recicla la melodía de ‘It’s not right but it’s okay’ de Whitney Houston, un leve retoque y… ¡ta-chán! tenemos ‘Lo hecho está hecho’.
A veces Shakira se siente especialmente generosa y, en vez de tomar prestada una canción entera se limita a apropiarse de un fraseo de guitarra o un punteo. Así, en ‘Suerte’ hay el mismo punteo de guitarra de ‘Shine on crazy diamond’ de Pink Floyd, hagan la misma prueba con el punteo que identifica ‘Enjoy the silence’ de Depeche Mode y que reaparece, oh sorpresa, en ‘Ready for the good times’ de Shakira, o cómo los tambores que abren el celebérrimo ‘Matador’ de los Fabulosos Cadillacs se teletransportan por arte de magia al tema ‘Objection’.
No obstante, mis apropiaciones favoritas son aquellas en las que Shakira hace un dos por uno, y aprovecha el saqueo de una misma canción para sacar dos temas distintos. Aquí sí que hay que reconocerle mérito a la menuda colombiana, porque muy poca gente es capaz de tomar ‘New year’s day’ de U2 y con el riff de guitarra hacerse ‘Que me quedes tu’ y la línea de bajo de la misma canción reutilizarla en ‘Las de la intuición’. De eso se le llama ser una maestra del reciclaje.
La obra cumbre: el autoplagio
¿He hablado de reciclaje? ¿Acaso hay mejor ejemplo de reciclaje que aprovechar tus propias canciones para hacer otras nuevas? Porque Shakira se atreve con todo y, incluso, ha superado todas las barreras de la jeta con las que, en mi opinión, son las joyas de la corona: el autoplagio. Supongo que cuando la colombiana quiere darle unos días de asueto a sus abogados decide plagiar a la única persona que sabe que no la llevará a los tribunales: ella misma.
Hagan el experimento y escuchen simultáneamente ‘Que vuelvas’ y ‘Estoy aquí’. ¿Sorprendente, verdad? ¿Creen que es imposible tener una cara tan dura? No pasa nada, ella lo ha vuelto a hacer: escuchen ‘Antología’ y ‘Moscas en la casa’. Y después de esto uno no puede más que ponerse en pie y aplaudir. Standing ovation porque hay que tenerlos de cemento armado. Bravo por ella.
Y, para terminar. Quizás se pregunten porque este articulo viene precedido por el vídeo de El Cata de ‘Loca por su tiguere’. La respuesta es puramente personal: creo que el dominicano es un artistazo y su tema original merece ser conocido. Punto.
te falto agregar que no solo copia canciones tambien videos, el video de tango en su parte animada es una copia del video de natalia oreiro tu veneno,
Excelent article.
Y?
Es decir, ni soy Fan de Shakira ni de Piqué, es más todo este mundillo me echa para atrás.
Pero copiar no es malo, si ella no es una genio de la música, ¿que podrá hacer? Lo que está en sus manos, si copia pero venden, ¿dónde está el problema?
Shakira es una de muchos artistas que hacen lo mismo, tanto en el pop, como música electrónica, el plagio y la copia, está a la orden del día, y lo que manda ahora mismo es el dinero.
Repito, copiar no es malo, tener originalidad es mejor, copia a la bestia y serás un clon de la bestia.
«copiar» no es malo? he leído bien el comentario, creo que aquí se trata de respetar los derechos de autor. Imagínate que te pasas las horas, rompiéndote el cerebro en hacer algo, viene alguien y lo publica como autor o coautor solamente por ponerle una frase demás o reemplazar la palabra, arreglo, etc. No es justo y encima se lleva los créditos además de recompensa económica.
Se nota que Shakira tiene mucha influencia en ti, no pasa desapercibida ocupaste tu tiempo para hablar de ella y què genial, las críticas tanto buenas como malas es parte de ser artista, si no hablaran de ellos ahí es cuando hay que preocuparse.
He escuchado cada canción que pones en este escrito y en algunas tienes un poco de razón, en otras en serio tu cerebro quiere escuchar lo que quiere y no lo que es.
mira soy productor musical, y para tu conocimiento las empresas discográficas se apropian de la mayoría de los derechos pues se los vendieron los autores. con esto en mente las trompetas de jerry en hips don`t lie si te tomas la molestia de checar los créditos en el disco impreso viene la mención de jerry, claro que cuando jerry se enteró pegó el grito en el cielo y fue y reclamó pues no le habían pedido permiso, pero oh sorpresa jerry no tenían por qué pedirte permiso a ti, si no al que tiene los derechos en este caso la disquera.
Cabe mencionar que waka waka no fue plagio pues se tomó estrofas de una canción popular de África y se pusieron en la canción de Shakira.
Es como si alguien tomara versos de la canción popular mexicana «la cucaracha» que es dominio público y eso no lo hace plagio.
Ahora si te pusieras a analizar a los que les llamarías tú «los originales» quien Shakira les ha copiado, verás que ellos también se pueden sacar «plagios» esto se debe a que la originalidad pura no existe, todo es consecuencia de una influencia hasta tú como persona en tu forma de ser y pensar tienes rasgos que fueron influenciasdos en ti por alguien más y no por pensar igual es plagio.
Ahora despuès de todo esto antes de hablar para mal hay que saber de música, saber realmente distinguir notas, tiempo y como consecuencia melodías, así como ritmos, texturas y una gran cantidad de elementos que hacen de la música sea un amplio bufette de variaciones a través de los años.
También hay que saber un poco de legislación de derechos de autor.
Desde siempre se ha sabido que Shakira es la reina del plagio.
Yo admiraba mucho a Shakira, pero esta admiración se me cayó cuando escuché ¿su canción? «Underneath your clothes» e inmediatamente me di cuenta de que era un plagio de una de mis canciones favoritas «Eternal Flame» de The Bangels». La verdad no podía creer lo descarada que era Shakira con ese plagio.
No está mal hacer covers de canciones de otros artistas, pero sí esta muy mal cuando le copias los ritmos, los estribillos y en ocasiones hasta las letras de sus canciones y la presentas como propia, como lo hace Shakira. Muy mal por ella, Lástima.
Ladrona cara dura
Qué irresponsabilidad asegurar algo sin investigarlo. «Periodista» de mi3rda.
Hips don’t lie era una canción de Wyclef Jean, quien le compró los derechos a Jerry rivera por las trompetas y a Fernando Villalona por el estribillo de «Baila en la calle».
Para waka Waka shakira compró los derechos de Zangalewa. wilfrido también los había comprado para las chicas del can. Wilfrido aseguró en una entrevista que no podía demandar a Shakira porque él tampoco era dueño de la canción. https://www.youtube.com/watch?v=lste6l4U65s
Y ni qué decir de su voz, que reúne todos los vicios habidos y por haber que un cantante no debe tener: engolado (al extremo), nasalidad, falsettos quebradizos, llanto por doquier (me incluyo cuando la escucho). Un esperpento!
Además, ya desde sus inicios no se tomaba el trabajo de copiar (si ese va a ser su modus operandi) una canción antigua medio olvidada, sino que casi coetáneamente hurtó la melodia vocal de I´ll Stand By You, o una canción recóndita: Eternal Flame fue un hit mundial.
Si no recuerdo mal, creo que hasta título un álbum ¿Dónde están los ladrones? Y todavía preguntas.