V. R. / Medio millar de personas y representantes de prácticamente todos los partidos políticos de la isla han salido a la calle este viernes en Ibiza para pedir que se ponga freno a la masificación turística de la Isla. La protesta, convocada por la plataforma proteccionista Prou, ha tenido lugar en el paseo de Vara de Rey y ha contado con el respaldo de numerosas asociaciones insulares, aunque la afluencia ha sido menor de la esperada por los impulsores de la concentración, que ha empezado con una especie de procesión al son de tambores buscando, quizá, la resureción de la Ibiza de hace unos años, según la interpretación o el equilibrio entre turismo y la sostenibilidad.
Los manifestantes han reclamado otro modelo turístico para Ibiza, menos agresivo con el entorno y más respetuoso con el medio ambiente. Lamentan la saturación que vive la isla durante los meses de temporada alta y piden que se ponga freno a los excesos. Afirman no tener nada en contra del turismo, pero piden una regulación y que la imagen de la isla no quede mancillada por los titulares de la prensa extranjera. Turismo sí, en definitiva, pero no de excesos y solamente atraídos por el ocio, sino también por los parajes de la isla
Tambores, una performace y la lectura de un manifiesto han completado la protesta. El texto ha hecho un repaso histórico de lo que ha sido Ibiza y en lo que se ha convertido, que bajo el punto de vista de los manifestantes no representa la esencia ni la cultura ibicenca. «Desde los inicios de su historia, Ibiza estuvo familiarizada con culturas y pueblos de orígenes diferentes. Fue invadida, ocupada, devastada, vencida. Recibió viajeros que llegaban a la isla movidos por la curiosidad, o guiados por el azar. En general eran ilustrados e interesados en conocer Ibiza.
En los años 30 del siglo pasado llegó a Ibiza una primera oleada de visitantes, que la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. A partir de los años 50, la isla se abrió a un nuevo despertar turístico, fruto de la favorable coyuntura internacional y de unas mejores comunicaciones de la isla con el exterior»
«Casi simultáneamente, en la década de los años 60 aparecieron en Ibiza los hippies, aquellos jóvenes que aquí denominábamos peluts. Llegaron de Europa y de América seducidos por la isla, su belleza, la paz y la libertad que se respiraba y que quizás no era más que la indiferencia de los ibicencos hacia los llegados de fuera, tan exóticos ellos, tan diferentes de naltros. Fuera como fuera, las dos comunidades pudieran convivir durante años sin cononflictos, a veces mirándose de reojo, pero con respeto e incluso con recíproca aceptación. Pero, de repente, todo se trastoca: el movimiento hippy se diluye y un turismo joven, de discoteca, cuando no de borrachera y de drogas, invade Ibiza, que pasa a ser la capital mundial del ocio nocturno. Y han venido para quedarse. Pero los residentes queremos recuperar la calidad de vida, la protección de los espacios naturales y acabar con la masificación turística y de tránsito. Queremos turismo sostenible en contra del de borrachera y de mega millonarios porque la riqueza vuelva a todos los ibicencos».
Ha habido también referencias a la lengua, cultura y costumbres insulares: «Por el camino hemos creado un monstruo que se ha tragado nuestra lengua y nuestra cultura, es decir, todo aquello que nos identifica como pueblo. Ha liquidado del mismo modo la agricultura y la pesca. Ha agotado los recursos naturales. También le hemos sacrificado el paisaje, devastado en beneficio de unos pocos por mastodónticos edificios, ‘mansiones’ de dudosa estética y carreteras desproporcionadas. Al mismo tiempo nos hemos dejado privatizar las playas, hoy convertidas en un beach club continuo donde los residentes estorbamos. Y aun así, como un maligno fameliar, el monstruo no ha tenido bastante. La codicia nunca tiene bastante: el precios desorbitados de la vivienda han hecho que sustituimos la mano de obra especializada, médicos, profesores y policías por dj’s y promotores musicales. No nos olvidamos tampoco de la inestimable complicidad de la Autoridad Portuaria en la destrucción de Ibiza, que ha entregado es Moll de Ibiza al turismo exclusivo y a sus yates, después de haber desfigurado se Botafoc», ha continuado el manifiesto.
Para acabar, los impulsores de la protesta han entonado el mea culpa: «Los ibicencos tenemos que asumir la responsabilidad que nos corresponde del despropósito en que se ha convertido la isla. Frecuentemente hemos mirado hacia otro lado cuando tocaba mirar de frente, hemos mostrado indiferencia en vez de indignación, nos hemos resignado cuando había que luchar y también, de forma habitual, hemos dado preferencia a intereses que no tienen ninguna relación con nuestro supuesto amor por la isla. Hoy podemos empezar a revertir la situación. Hoy nos unimos para deshacer el disparate. Que nuestra voz se levante alta y clara», ha concluido la lectura, acompañada de un sonoro aplauso y gritos de aprobación y de prou! (¡basta!).
Per sa publicitat que han fet, esforços de convocatòria i crida a xarxes socials, crec que es resultat ha sigut molt discret, alguna cosa falla a s’hora de dirigir sa estratègia de PROU.. ses persones? es missatge, s’orientaciò des actes?
Sa gent que no vol sortir a nes carrer a queixarse, per exemple.
¿Un poco de todo? La gente no se mueve, hoy en día conseguir una concentración con más de 1000 personas sería un exitazo, una plataforma que en su página de FACEBOOK tiene aproximadamente 11000 debería y con más de 37 adhesiones tendría que haber reunido más gente.
También me llama la atención que con tantas adhesiones solo se llegue a ese número de manifestantes lo que quiere decir que muchos ni se acercaron a Vara de Rey y aunque no les guste y más de uno se enfade como dice otr mensaje el hacerlo todo en catalán, la plataforma PROU tenía el compromiso al principio de hacer todos sus comunicados en catalán, castellano e inglés, de un tiempo a esta parte todos son en catalán, incluidos los artículos de opinión. Están en su derecho y es su elección pero es una obiviedad que de esta forma no llegan a todos.
Es ben sintomatic que hi hagi gent que està governant o ficat dins partits polítics que es queixin/manifestin d´una cosa que ells mateixos poden solucionar (Valdés (Sant Antoni), Aitor Morras (Parlament Balear), Simon Planells (PSOE) )
El mensaje llegaria a mucha más gente si ademas fuera en castellano. Yo eche de menos ayer alguna palabra en castellano.Negar la realidad de la isla de que aqui hay muchos de fuera que no han conseguido aprender el catalan aunque les gustará, o de muchos residentes extranjeros que como es obvio aprenderan antes el castellano que el catalan es un gran error.
500, 5000 ó 50000, da igual porque nada cambiará (recordáis la manifa contra la destrucción del territorio que sacó a la calle a 110000 personas?). Lo importante es seguir trabajando el día a día, presionando y denunciando la sinvergonzonería y cara dura de los poderes fácticos y de sus marionetas (los políticos), desmontar sus falacias sobre el progreso…se nos mean encima y aún nos exigen agradecimiento. PROU!!
Felicidades a la organización de prou.pero sobran los políticos.para salir en la foto.animo chicos.felicidades
500?? Jajajajajajja, alli no habia ni 200… Hay fotos buenas por la prensa, invito a contar cabezas, es entretenido. Otro fracaso de esta plataforma. Mientras lleveis pegada la politica a la espalda, sereis minoria siempre.
Podemos 2.
Mientras algunos os dediquéis a pegar el cartel de Podemos a la espalda de Prou!!! seguiré pensando que os tiene preocupados esta plataforma y por esto os dedicáis a mentir y a intoxicar…¿Has contado cabezas? ¿Estuviste allí? ¿viste a socialistas, a peperos, a republicanos? O sólo viste un día a un diputado de Podemos, que libre y a título personal, vino a la truitada en la playa?
Preocupados… Por 4 gatos en Vara de Rey..?? No me hagas reir…
Deberiais preguntaros por que van solo 500 personas de 100.000 residentes…
Perquè som uns vagos.
Que triste, que en el año 2018, aún exista gente que no sabe contar.
Vipn total mente deacuerdo contigo los cuatro políticos que siempre acompaña a esta plataforma, son los culpables de su fracaso y por mucho que se anotes asociaciones, res de res, solo hay que ver la asociación de sa riba que solo representa a una sola mujer y da por saco a miles, menos apoyaros con asociaciones y mas buscar en gremios, y ahí se verá la gente que os apoya.
Los políticos que acompañan a esta plataforma no son los culpables de ningún fracaso. Primero porque no están en la Directiva. Segundo, porque no es ningún fracaso. Tercero porque ayer se convocó una concentración y habían muchos actos al mismo tiempo en otros sitios. Y porque ya hay cansancio, y tedio, y hasta repugnancia de lo que está pasando. La guerra no está perdida, ayer no se libraba ninguna batalla. Las batallas están en otros lugares : Cala Xarraca, Casa Lola, Beach clubs, pisos turísticos ilegales, etc etc
Es maléfico por tu parte destacar una asociación minoritaria pero muy activa, que defiende su derecho al descanso y a conseguir un barrio amable. Igual si sólo tiene una persona es que no hay muchos vecinos viviendo a su lado. Gremios de agricultores, taxistas, músicos, profesores…y vecinos, ciudadanos organizados.
Y como tú no lo dirás, yo diré que la Directiva decidió rechazar la adhesión de partidos políticos, para mantener su independencia. Y me parece muy acertada decisión, porque haberlos haylos que quieren intoxicar y desprestigiar
MOLTS DANIMS PROU!!! ESTAM AMB VALTRUS, POC PERO VAL LA PENA PER SALVAR SES PITIUSES!!!
S’estiu passat algún perfil des Facebook va convocar un acte a n’es Martell per es tema des grans yates, i es veu que va tenir molta tirada, Prou amb tot el que ha mogut només ha aconseguit una juntada de gent sense gaire trascendencia, pens que es simptomàtic del que representa Prou
Quan ens ajuntem un dia les 10 de la nit davant d’Ushuaia per denunciar la remor, caminant desde Sant Jordi per comprovar lo bé que es deu descansar a un poble on els greus de sa música a l’aire lliure arriba a s’esglési, hi aniré.
Em fa la sensació que aquest moviment posa a tothom en el mateix cistell, no té en compte tot lo bo que té es turisme i, sobretot, no és capaç de fer autocrítica sobre la societat eivissenca.