@Noudiari / El rapero Kaydy Cain fue uno de los artistas urbanos que saltaron al escenario del parque Reina Sofía el pasado 14 de agosto en el marco del programa Festes de la Terra. El evento lo organizó el Ayuntamiento de Vila con la colaboración del Consell de Eivissa. Su actuación no hubiera tenido mayor relevancia si no fuera porque lleva dos años perseguido por la polémica después de ser vetado en Galicia y Madrid por sus letras machistas y homófobas.
Uno de sus primeros enfrentamientos con los movimientos feministas, que acabó perdiendo, fue en el año 2016, cuando diferentes salas cancelaron sus conciertos en Galicia. La presión popular hizo que no se escucharan sus versos en lugares como Galicia o Vigo.
Sin embargo, Kaydy Cain ha vuelto a saltar a los medios de comunicación después de que el Ayuntamiento de Alcalá le haya vetado junto a Kidd Keo por lindezas como «Voy a follarme a esa puta / voy a meterla en la tumba» y todo apunta a que no participará en The Urbana Wall Festival el próximo 22 de septiembre.
Cabe destacar que el Consistorio de Alcalá de Henares está gobernado por el PSOE, al igual que en la capital ibicenca y en la máxima institución insular.
La concejala de Cultura, Universidad, Turismo y Festejos del municipio madrileño, María Aranguren, aseguró a Europa Press que los dos raperos no actuarán en la zona y que han paralizado la venta de las entradas para el evento programado en el Recinto Amurallado del Palacio Arzobispal y que está organizado por Emotional Events, empresa ganadora del concurso público de un ciclo de cuatro conciertos.
En este caso, las críticas llegaron desde la oposición que ejerce el Partido Popular: «Es incomprensible que, después de dos años de polémicas, el equipo de gobierno haya sido incapaz de establecer una fórmula para evitar que Alcalá sea altavoz de letras que denigran a la mujer».
Gracias Ibiza!!! Ha sido increíble. Espero volver pronto
😘🔥🤘🏽 pic.twitter.com/fmGcQ639XA— KAYDY CAIN (@kaydyCain) 14 de agosto de 2018
Un torpe, todo el mundo sabe que para triunfar con ese harte toca pregonar bombas reclamando asesinatos