@Vicent Torres / El Ayuntamiento de Sant Antoni ampliará la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) del West End, que incluirá para la próxima temporada la calle de la Mar entre las calles Balanzat y General Prim.
Así lo han asegurado esta mañana en la presentación de los datos recogidos por los equipos de sonometría durante la primera temporada en la que ha estado vigente la medida el alcalde, Pep Tur ‘Cires’, y los tenientes de alcalde, Pablo Valdés, Cristina Ribas y Aída Alcaraz.
En este sentido, el primer edil ha apuntado que la normativa ha mejorado la convivencia y ha disminuido las molestias a los 503 residentes censados en esta zona del núcleo urbano de Portmany.
«El informe demuestra que las medidas que implantamos han dado resultado. La mejora es notable, aunque es verdad que no hemos llegado a los límites que nos gustarían. Todos juntos, empresarios, Ayuntamiento y ciudadanos, tenemos que ser capaces de encontrar un modelo nuevo, que sea económicamente viable y que permita vivir y descansar en Sant Antoni», ha declarado ‘Cires’.
El Consistorio ha hecho mediciones de sonido en cinco calles del West End incluidas dentro de la restricción ZPAE (Santa Agnès, Bartomeu Vicente Ramón, Cristòfol Colom, Vara de Rey y General Prim) y en la calle de la Mar. Las muestras se han tomado durante tres semanas de manera continua, entre el 16 de julio y el 28 de agosto.
Descenso del ruido
Por lo que respecta a los puntos en los que ya existía la normativa, los niveles de ruido se han reducido respecto a el año pasado en 2,5 db en Santa Agnès (una media de 73,3 db), en 4,3 db en Bartomeu Vicente Ramón (media de 63,1), en 3,7 db en Cristòfol Colom (media de 62) y en 7,8 en General Prim (media de 63,1).
Cabe destacar que el límite marcado por la noche es de 55 decibelios, mientras que para implantar la medida se marcan 65 db (cuando la comunicación verbal es extremadamente difícil). Para retirarla, en cambio, es necesario recuperar valores inferiores a los marcados por la normativa.
La calle del mar, por lo tanto, también se incluirá con una media de 66,8 db en este periodo.
El concejal de Medio Ambiente y Limpieza, Pablo Valdés, ha hecho hincapié en la importancia de la reducción que es significativa pese a no parecerlo a simple vista en números absolutos: «Es una función logarítmica, y uno más uno no son dos. Una lavadora encendida puede generar 100 db, mientras que dos lavadoras encendidas son 103. Una disminución de tres decibelios es la mitad de la percepción del ruido», ha explicado Valdés.
El Ayuntamiento llevará a cabo en 2019 una campaña de inspección para comprobar si todos los locales han cumplido la normativa de aislamiento acústico.
Deberían vigilar mejor la zona de Caló des Moro. El Kanya continúa pasándose mucho con los decibelios y produce efecto contagio a otros locales.