EFE / La dirección general de Consumo del Govern ha impuesto una sanción de 448.000 euros a Iberia por aplicar la «cláusula abusiva no show», por la cual si el cliente no emplea el billete de ida por cualquier motivo, pierde automáticamente el derecho a utilizar el de vuelta.
Se trata de una «sanción muy grave», la más alta jamás impuesta por el Ejecutivo balear a una compañía aérea por una «decisión unilateral» de anular el billete contratado por el consumidor, han informado hoy en rueda de prensa la consellera de Salud, Patricia Gómez, y el director general de Consumo, Francesc Dalmau.
Iberia, que ya ha había sido sancionada por Consumo en tres ocasiones en los últimos tres años por el mismo motivo, con una multa total de 60.000 euros, tiene la posibilidad de presentar un recurso de alzada ante la conselleria de Salud.
Siete expedientes de reclamación
La resolución de Consumo parte de siete expedientes de reclamaciones de usuarios de Baleares de los años 2015-2017 por la cláusula conocida como «no show», referida a la no presentación del pasajero al vuelo contratado.
Estas denuncias relacionadas con vuelos con Baleares originaron la intervención del servicio de inspección, que rastreó la web de Iberia y constató que, en el apartado de condiciones generales del contrato, figuraba esta cláusula.
El director general ha subrayado que esta cláusula vulnera una norma estatal y otra autonómica y ha recordado que el pasado día 13 de noviembre el Tribunal Supremo también la estimó abusiva.
El Supremo concluye que tal práctica «supone un desequilibrio de derechos y obligaciones contrarias a la buena fe, ya que a un consumidor que ha cumplido con su obligación, que es únicamente el pago del precio, se le priva en todo caso de disfrutar de la prestación contratada».
Consumo ha impuesto la sanción al considerar que Iberia fue responsable de una sanción administrativa «muy grave» en materia de defensa de los consumidores y usuarios, tras incurrir en reiteración.
La consellera ha reseñado que se trata de la sanción más alta impuesta a una compañía aérea, después de la multa de 320.000 euros a Vueling por las cancelaciones del verano de 2016.