EFE / Especialistas europeos en prevención de las adicciones reunidos este miércoles en Palma en un foro sobre el turismo de borrachera han pedido a las administraciones y a los operadores privados del sector turístico más ambición y valentía para frenar un problema de imagen, salud pública y seguridad.
«Se necesita valentía», ha reclamado Montse Juan, coordinadora en España del Instituto Europeo de Estudios en Prevención (Irefrea), que ha subrayado que no solo es necesaria una regulación más restrictiva de la venta y la publicidad del alcohol, sino recursos para hacer cumplir las normas en vigor, como la prohibición de dispensación de alcohol a menores.
Juan ha incidido en la importancia de «trabajar el contexto» de diversión de los jóvenes y, en el ámbito del turismo, ha reclamado desligar la expectativa de disfrutar de las vacaciones del consumo de sustancias tóxicas. «Que no pasen por el pasillo del tabaco y el alcohol cuando lleguen al aeropuerto», ha indicado como ejemplo.
800 muertes por el consumo de alcohol
La secretaria general de la Alianza Europea de Políticas de Alcohol, Eurocare, Mariann Skar, ha recordado que el consumo de productos alcohólicos causa la muerte diaria de 800 personas en Europa y ha puesto el acento en el «coste social», tanto por la incidencia para la salud de los bebedores como por consecuencias indirectas como los accidentes y los comportamientos violentos, incluidas las agresiones sexuales.
En la sesión inaugural del encuentro internacional, que con el título de «Repiensa tu viaje» reúne a 80 especialistas de nueve países europeos y EEUU, la representante del Comité de las Regiones de la UE Ewa-May Kalsson ha resaltado la necesidad de «ser más ambiciosos» para avanzar en la reducción de los perjuicios del consumo de alcohol en general y también en el ámbito del turismo.
Armengol: «Un pequeño problema que hace mucho daño»
El foro lo ha inaugurado la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, para quien con 16 millones de visitantes en 2018 el «turismo incivico» es un «pequeño problema» para Baleares, pero que «hace mucho daño» a la imagen del archipiélago.
La consellera de Turismo, Bel Busquets, también ha incidido en la idea de que el turismo de borrachera representa en las islas «un porcentaje muy bajo pero con mucha repercusión mediática», aunque ha admitido que carece de datos.
También ha intervenido en la sesión de apertura la consellera de Salud, Patricia Gómez, que ha puesto el acento en las consecuencias de salud pública ligados al consumo de alcohol de los turistas, algunos tan graves como los fallecimientos o lesiones medulares por las caídas desde balcones de hoteles, y ha resaltado los avances conseguidos con la Plataforma de Ocio de Calidad, una entidad en la que trabajan conjuntamente administraciones y operadores turísticos y comerciales.