EFE / Unos 90 efectivos, entre agentes de la Guardia Civil y de las diferentes policías locales, participaron durante el día de ayer en el operativo para desmantelar la fiesta ilegal que tuvo lugar en las inmediaciones de la Torre d’en Rovira, en Platges de Comte, en el municipio ibicenco de Sant Josep, han informado este lunes fuentes oficiales.
El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, el director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez, el comandante jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Ibiza y Formentera, Enrique Gómez Bastida, y el jefe de la Policía Local de Sant Josep, José Granados, han comparecido este lunes para dar cuenta de la actuación llevada a cabo.
De entre los más de 90 agentes participantes, 61 fueron efectivos de la Guardia Civil, y algo más de una decena de la Policía Local de Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària.
Además, de los 61 agentes de la Guardia Civil, 22 fueron refuerzos del Grupo Rural de Seguridad (GRS), llegados de Valencia, y otros once de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Palma, cuya misión es «evitar que se puedan reproducir, en ese mismo lugar o en otros puntos de la isla, nuevas reuniones con alteraciones similares”, ha destacado Gómez.
Por otro lado, el director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas ha apuntado que, entre esta tarde y mañana martes, pasarán a disposición judicial un total de 16 personas de los 73 detenidos iniciales.
Algunos de los asistentes promovieron la reacción violenta contra los agentes y cuerpos de seguridad»
Entre estas 16 personas, que se les acusa de desobediencia a la autoridad, alteración del desorden público y atentado contra la autoridad, se encuentran los organizadores de la fiesta ilegal, de nacionalidad italiana, y los que “promovieron la reacción violenta” contra los agentes y cuerpos de seguridad, han informado.
Sánchez ha resaltado la “inmensa colaboración, coordinación y disposición” de todas las instituciones y ha señalado que la Federación Hotelera de Sant Antoni puso a disposición de la Guardia Civil alojamiento para reubicar a los 33 agentes llegados de fuera. Asimismo, el juez decano puso a disposición de la Guardia Civil la Torre 1 del Cetis para agilizar la tramitación de los arrestados.
En total, se retiraron unos 12 animales, de los que la mitad pertenecen a razas potencialmente peligrosas, y se contabilizaron a 11 agentes heridos, 10 guardias civiles y un policía local. La herida más grave, la rotura de dos dedos de un guardia civil.
En cuanto a la investigación, se cree que sí que había “alguna forma de pago”, a modo de entrada o acceso, según ha dicho Sánchez, “y en algunos vehículos se hizo acopio de alcohol por lo que, posiblemente, también se hacía alguna venta de bebida alcohólica”, ha dicho.
Por otro lado, el Consistorio registró un total de ocho llamadas telefónicas alertando de la existencia de una fiesta desde la 01,00 horas de la madrugada del domingo y hasta que se puso en marcha el operativo para desmantelar la fiesta.
La intervención fue muy controlada, profesional y eficaz, a la vez que contundente”
En un principio se descartó intervenir de madrugada debido al gran número de personas congregadas, unas mil, y para evitar agravar la situación. Así, durante la noche se controlaron los acceso al lugar, para evitar que llegasen más asistentes, y los agentes controlaron a un total de 24 vehículos, de los que tres dieron positivo en drogas.
Finalmente, el jefe de la Policía Local de Sant Josep ha anunciado que, además de la responsabilidad penal, los identificados durante el día de ayer se enfrentarán a sanciones administrativas por incumplimiento e las ordenanzas municipales.
El director insular ha tildado la intervención de “muy controlada, profesional y eficaz, a la vez que contundente”.