@LauraFArambarri / Representantes del Comité de Empresa de la Central de Endesa en Ibiza están en Madrid en plena negociación con la compañía eléctrica para tratar de evitar el despido de ocho trabajadores de la plata.
Endesa les ha comunicado su intención de reducir en un 10% la plantilla de la isla de Ibiza, con el argumento de que necesitará menos personal «ya que cada vez hay menos trabajo en Ibiza», por el cierre de varios motores diésel de la planta y la entrada en funcionamiento, hace un año, del cable submarino que proporciona energía a Ibiza desde Mallorca.
Seis profesionales de operación y dos especialistas en mantenimiento se verían afectados por la reducción de plantilla, con la que la planta ibicenca pasaría de 80 a 72 trabajadores.
La empresa argumenta que la entrada en operación de un doble enlace con Mallorca de 200 MW, que entró en operación comercial el pasado 1 de diciembre de 2018; junto con la práctica desaparición del fuel como combustible, por la retirada de las turbinas diésel de motores de dos tiempos, «han provocado importantes cambios en el marco operacional de la Central de Ibiza» que justifican la reducción de personal.
Sin embargo, Agustín Gutiérrez, presidente del Comité de Empresa de CCOO, asegura que «la actividad de la planta continúa» y que los nuevos equipos de la central «necesitan de todo el personal que hay actualmente en Ibiza».
Ibiza es, además, especialmente vulnerable ante cualquier contratiempo por su condición de territorio insular.
Endesa, en su argumentario, explica que la planta de Ibiza ha experimentado una fuerte reducción de la energía que produce: de enero a septimbre ha sido del 53 por ciento, según Endesa.
La bajada de producción de la central y el despacho prioritario de los grupos que consumen gas natural ha provocado una drástica reducción del consumo de fueloil, según la empresa, que asegura que la carga de trabajo y las órdenes de mantenimiento han bajado de manera muy notable.