EFE / Los forenses de Ibiza han suspendido este miércoles su actividad por “filtraciones y olor a humedad” en el sótano del nuevo edificio judicial, ubicación a la que han sido destinados y que consideran inadecuada como dependencias del Instituto de Medicina Legal y Forense.
Junto a otros funcionarios de Justicia, los forenses han vuelto a protestar esta mañana en la nueva sede ubicada en la plaza de Sa Graduada, que ha abierto sus puertas esta semana.
La portavoz de los forenses, Elena Sanz, ha criticado que las “deficiencias” que ya denunciaron en la concentración del lunes como “previsibles” se han hecho “patentes” con las primeras lluvias.
Sanz ha detallado que “hay filtraciones y un olor a humedad insoportable” y ha reiterado que el sótano “no es lugar para trabajar, ni para nosotros, ni para cualquier trabajador”.
También ha asegurado que para los profesionales es una situación “bastante dolorosa” tener que abandonar su trabajo para «perder el tiempo» con manifestaciones “por algo que es obvio y previsible, y que es ya una inoperancia real, supina y manifiesta”, ha criticado.
En la misma línea, ha señalado que esta situación está haciendo perder el tiempo a los usuarios, además de retrasar procedimientos.
Durante la jornada de este miércoles sólo se han atendido casos urgentes.
Otra deficiencia, aunque estructural, señalada por Sanz, es que no hay privacidad entre los despachos porque “no son estancos y se comunican por arriba».
De esta forma, “cualquier entrevista, cualquier exploración es oída de forma nítida y palabra por palabra, incluso por personas que están afuera”, ha explicado Sanz, en lo que ha calificado como “un atentado a la intimidad y de atención al usuarios, que es flagrante”.