@Noudiari / El Consell de Govern ha aprobado hoy un decreto ley para acabar con el turismo de excesos en algunas zonas de Baleares, entre ellas el West End de Sant Antoni, y que incluye medidas como prohibir las happy hours e incluso ‘penar’ la práctica del balconing con la expulsión del hotel.
El decreto ley aprobado hoy tendrá una vigencia de cinco años, su ámbito territorial quedará circunscrito a zonas concretas de la Playa de Palma, S’Arenal, Magaluf y el conocido como West End de Sant Antoni (salvo en el caso del balconing, que es para todo Baleares), y abarcará cinco ejes principales de actuación con el objetivo de evitar la degradación de determinadas zonas turísticas de las Illes Balears.
En lo que respecta al alcohol, a partir de ahora estará prohibida la publicidad que tenga como objetivo incentivar el consumo de alcohol en establecimientos turísticos, así como las barras libres, happy hours o similares.
También se prohíbe la exhibición de bebidas alcohólicas, los autodispensadores, además de que los establecimientos que vendan alcohol deberán permanecer cerrados entre las 21.30 horas y las 8.00 horas.
Prácticas peligrosas para la salud como saltar desde balcones
Quedan prohibidas las prácticas peligrosas para la vida o la integridad física de las personas en todo el territorio de las Illes Balears, no solo en el ámbito territorial de la norma.
Las personas que, pese a la norma, realicen estas prácticas, serán expulsadas inmediatamente del establecimiento con la consideración de falta grave tanto para quien las practique como para quien las permita.
Excursiones etílicas
También conocidas como pubcrawling, se prohíbe su publicidad, su organización y su venta para evitar recorridos alcohólicos en las zonas afectadas por el decreto.
Party boats
En relación a las fiestas que se realizan en embarcaciones, las denominadas party boats, se prohíbe publicitarlas en las zonas afectadas por este decreto. Por otra parte, este tipo de barcos no podrá recoger o retornar clientes en estas zonas.
Además, se suspende la concesión de nuevas licencias y se abre un plazo de 24 meses para regular la actividad.
Régimen sancionador
Esta norma establece un régimen sancionador que pone un acento especial en las faltas graves y muy graves. En el primer caso, se consideran faltas graves las prácticas peligrosas para la vida, la integridad o la salud de los clientes (para el turista que lo practica); la falta de información de forma expresa a los clientes sobre dichas prácticas peligrosas (para el establecimiento); la no expulsión de clientes que realicen dichas prácticas peligrosas (para el establecimiento); ofrecer habitaciones por horas y publicitar bebidas alcohólicas o tener expuesto alcohol en los establecimientos, entre otros aspectos.
Las faltas graves se sancionan con multas de 6.001 a 60.000 euros. Las faltas muy graves contemplan la venta de bebidas alcohólicas fuera del horario permitido; ofertar bebidas alcohólicas bajo modalidades del tipo barra libre, happy hours o 2×1 y 3×1; mantener los autodispensadores de alcohol; la venta de bebidas a menores y a embarazadas; la publicidad o realización de excursiones etílicas (pubcrawling) o cometer dos faltas graves en seis meses, entre otras circunstancia. Las faltas muy graves se sancionan con multas de 60.001 a 600.000 €, y adicionalmente pueden llevar aparejado el cierre del establecimiento por un período máximo de tres años, según las circunstancias que se presenten.
Se considerará falta leve cualquier otra infracción incluida en el decreto, con multas de entre 1.000 y 6.000 €.
Reacciones del alcalde de Sant Antoni
El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, ha reaccionado hoy a la aprobación del decreto asegurando que el equipo de gobierno está de acuerdo en controlar los excesos del alcohol. «Las bodegas no benefician para nada al municipio y la propaganda de ofertas de alcohol tampoco nos beneficia, así como la ofertas con expositores de alcochol», ha admitido el alcalde, molesto, sin embargo por la estigmatización que supone para Sant Antoni que «lo metan en el mismo saco que Magaluf o Playa de Palma».
«Estamos haciendo mucho trabajo para mejorar la imagen del pueblo y por cambiar el tipo de turismo con la participación de Sant Antoni en Madrid Fusion o en la World Travel Market o en Fitur, con propuestas de gastronomía, y otras ofertas», ha subrayado antes de entrar en misa por el día grande de Sant Antoni. Ha añadido, además, que el Consistorio trabaja para controlar el incumplimiento de horarios y exceso de ruido «y ya ha cerrado locales por no cumplir las normativas».
Serra ha explicado que las normas que incluye el decreto deberían extenderse a todo Baleares y no solo a estas zonas, que quedan señaladas por el propio Govern.
Además, a Iago Negueruela, responsable del área del Govern, le han pedido «no solo prohibiciones sino inversiones en Sant Antoni que ayuden a reconvertir la zona y que la doten con más seguridad, que es lo que necesita de verdad esta zona del West».
Objetivos del decreto
El decreto ley persigue «combatir los excesos en determinadas zonas turísticas, con el objetivo de forzar un cambio real en el modelo turístico de estos destinos, fomentar el civismo, adoptar medidas de protección del destino y evitar los problemas derivados de un consumo excesivo de alcohol en determinados lugares de las Illes Balears», explica el Govern en un comunicado.
Destacan que se trata de la primera norma que se adopta en toda Europa que restringe la promoción y venta de alcohol en determinadas zonas turísticas. «Baleares se convierte así en un destino pionero en combatir el turismo de excesos con una norma que cumple con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y la Agenda Balear 2030 en busca de un turismo más sostenible y respetuoso, tanto con el entorno como con la calidad de vida de turistas y residentes».
La redacción de esta norma se ha producido «después de un amplio diálogo», dicen, y se justifica por el interés general en evitar este tipo de comportamientos en determinadas zonas turísticas de Baleares.
«Los esfuerzos por promocionar el destino, dotarlo de una mayor calidad —vía inversiones tanto públicas como privadas— y posicionarlo en un mercado cada vez más competitivo y global se habían visto afectados en los últimos tiempos por determinados comportamientos incívicos, la mayoría directamente relacionados con el abuso de alcohol, en determinadas zonas turísticas de Mallorca e Ibiza», explica el Govern.