@Noudiari / La agrupación ecologista Grup d’Estudis de la Naturalessa (GEN) cree que la propuesta de declarar la caza de cabras en es Vedrà, en el municipio ibicenco de Sant Josep, como Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC-i) es «inviable» e «irresponsable» y amenaza con pedir responsabilidades a los propietarios del islote así como al Consell de Eivissa, al que acusa de «obstruccionista».
La máxima institución insular, no obstante, asegura que la ley le obliga a estudiar la propuesta, que ha sido formulada por una asociación privada y por los propietarios del islote, que son quienes han solicitado que la caza de cabras en el islote sea declarada como BIC-i.
En una nota de prensa, el Consell lamenta los comentarios «malintencionados, faltos de rigor y basados en informaciones erróneas» que se han hecho sobre este asunto en los últimos días.
Asimismo, recuerda que la ley de Patrimonio Histórico «obliga a estudiar cualquier solicitud» como esta, así como a «recabar toda la información necesaria» antes «de admitir a trámite o descartar definitivamente la propuesta, punto en el que se encuentra ahora mismo este procedimiento», indica.
El GEN, por su parte, afirma que el mantenimiento de cabras en es Vedrà y su caza por los métodos tradicionales forman parte de prácticas de tortura animal prohibidas por la ley de protección animal de las Illes Balears.
Además, asegura que, de no retirarse los animales del islote, pedirá el inicio del procedimiento de exigencia de Responsabilidad ambiental a los propietarios y, «si persiste en su acción obstruccionista», también al Consell Insular.
«La comunidad autónoma tendrá que hacer una valoración de los riesgos ambientales, tasarlos y hacer responsable al Consell Insular y a los propietarios del islote y de los animales introducidos en el mismo de forma ilegal, contraviniendo la normativa», señala el GEN.
Por otro lado, la agrupación ecologista cree que resulta «claro que pueden existir responsabilidades penales por delitos contra la flora», de los que, insiste, «puede ser corresponsable el Consell de Eivissa por oponerse a solucionar el gravísimo problema causado por las cabras, que están poniendo en peligro la flora protegida que existe en es Vedrà».
El Consell de Eivissa se defiende y manifiesta que «en este momento que no está en condición de poder asegurar si la declaración de BIC-i se aprobará o no, puesto que el procedimiento acaba de empezar.
Asimismo, señala que incoar un expediente «y, en consecuencia, recoger la información que dé soporte (o no) a esta petición no supone su aprobación inmediata, como se está difundiendo desde determinados sectores».
Para terminar, la máxima institución ibicenca lamenta «el trato» que, desde determinados sectores, se le está dando a un tema «tan sensible» y se reafirma en su «compromiso» de trabajar «con seriedad y rigor. Dejando de lado apreciaciones que poco tienen que ver con la realidad y que, en ningún caso, justifican las descalificaciones que en las últimas horas están recibiendo algunos miembros del equipo de gobierno».