@Noudiari / La instalación de una gran valla metálica con concertinas en Sant Francesc de s’Estany, en el municipio ibicenco de Sant Josep de sa Talaia, ha causado sorpresa e indignación después de haber sido denunciada a través de las redes sociales.
Su ubicación exacta se encuentra detrás de la caseta de ‘Peón Caminero’ situada en dirección a la playa de ses Salines, poco después de la iglesia de esta pequeña parroquia.
La verja de alambre de espino se extiende a través de una zona boscosa, atraviesa matas, pinos y sabinas y, además de afear el paisaje, supone un grave peligro para las aves que anidan en el Parque Natural de ses Salines.
Según ha podido saber NouDiari, el Consell de Eivissa ya tiene constancia de este caso y la conselleria de territorio lo está estudiando. El Plan Territorial Insular (PTI) es claro en este sentido y prohíbe este tipo de vallas, por lo que lo más probable es que en breve se ordene su retirada.
Las concertinas están ideadas para atrapar y causar graves cortes o lesiones a las personas que intenten atravesarla, aunque en esta zona en concreto representa, especialmente, una clara amenaza para la avifauna del lugar.
Algo similar ocurrió en 2017 en otro punto del mismo municipio, Porroig, donde un particular instaló, igualmente, una concertina de cuchillas en una zona rural próxima al mar.
En esa ocasión, las instituciones obligaron al propietario del terreno a retirarlas y a devolver la zona al mismo estado que antes, puesto que además de la valla había construido una escalera de acceso al mar tras arrasar con varias sabinas.
A estás criaturitas,con posibles o economía elevada, (a saber…) Alguien les tendría que explicar, muy amablemente, lo que se debe y no se debe de hacer, más allá de que ése sea el límite de su territorio…
Pobre gente…
Sanción ejemplar y retirada inmediata! Maldivos pijos arrogantes
Estos ricos llegan a la isla y se creen con el poder de hacer lo que les venga en gana… Retirada + sanción!