@Noudiari / Un alumno de Secundaria de Ibiza de 12 años de edad relata en primera persona y en colaboración con su hermana, de ocho, su día a día confinado en casa junto a sus padres. Su idea es hacer un ‘cuaderno de bitácora’ mientras dure el “encierro”. Desvelarán sus identidades una vez concluya el Estado de Alerta decretado por el Gobierno y un día antes de que puedan volver a clase, tal y como ambos han acordado.
Día 5 de reclusión. Hoy nuestros padres nos han dejado despertarnos más tarde (a las 8:30). Al menos no hemos tenido que hacer deberes, porque nos habían dicho que si trabajábamos bien de lunes a jueves, tendríamos el viernes libre. Y así ha sido, bueno, más o menos.
Al principio parecía que todo iba bien. Y así fue hasta que escuché unas palabras que no pensaba oír en toda la cuarentena: !!!A RECOGEEEER¡¡¡
No me lo podía creer. Antes del encierro solo ordenábamos la casa en ocasiones muy contadas. Los días que venían familiares o los domingos porque mi abuela come en casa y nos hace revisión de habitaciones.
Era impensable que nos hicieran recoger nuestra habitación por dos motivos: el primero porque no creo que ningún ser con más de dos neuronas quiera salir de su cueva para venir a la nuestra.
Y el segundo porque si mi madre dice que tenemos la mitad de la casa hecha un caos, todavía nos queda la otra mitad para disfrutar. Se lo he intentado explicar y casi cuela. Pero sólo casi.
He escrito esto desde una habitación como los chorros del oro y un teclado reluciente. Pero nadie va a venir para verlo (por eso os pongo una foto).
Mi hermana y yo seguiremos contando mañana cómo va esto del encierro.
y venga limpiar…que les pasa a los padres?
esto tampoco puede ser saludable…