EFE / Dos familias ibicencas confinadas en la ciudad de Púshkar, en el estado de Rajastán (India), piden que el Gobierno organice un vuelo para poder regresar junto al resto de españoles que han quedado atrapados en el país debido a la crisis del coronavirus.
Lluvia Darocas, que está con su hijo de cuatro años, al igual que otra pareja procedente de Ibiza, con dos niños de nueve meses y tres años, ha explicado que este lunes se han cerrado las fronteras del Rajastán hasta el próximo 30 de marzo y que ya no pueden viajar a Delhi, que también ha cerrado su aeropuerto.
Darocas lleva días intentando regresar de India, al igual que otros 300 españoles, de acuerdo a un vídeo que enviaron para denunciar “la mala gestión el Gobierno y la embajada” porque no les da “ninguna respuesta ni solución”.
La embajada le recomendó en los últimos días desplazarse a Delhi “por si acaso sale un vuelo”, una opción que ha rechazado por el riesgo que supone trasladarse con un niño de cuatro años, sin la seguridad de poder volar, y por la dificultad de conseguir comida y alojamiento que viven los extranjeros en la capital india.
“La gente que está en Delhi, por ejemplo, está en algunas pensiones que no tienen servicio de restaurante. Intentaron bajar a la calle y tuvieron algún ataque violento, no sé si físico o verbal. Les está costando mucho conseguir comida”, ha detallado.
La embajada también les proponía volar con destino a Ámsterdan, aunque una vez en la capital de los Países Bajos no tenían asegurado ningún vuelo para España.
En su caso, ha señalado que en Púshkar, dentro de todo, está «bien», porque aunque no puede salir por el confinamiento, tiene amigos y se siente “más acompañada”.
En definitiva, esta joven de Ibiza, que está en contacto con un centenar de españoles por un grupo de Whatsapp, pide que el Gobierno organice un vuelo con “una fecha segura”, y con la antelación necesaria para que todos los españoles que están en distintos lugares de India puedan llegar al aeropuerto de Delhi.
“Sabiendo que nos vamos, ya nos organizamos y estamos todos allí el día del vuelo con la seguridad de que nos vamos a montar en el avión y de que no vamos a estar en una situación peor de la que estamos”, ha asegurado Darocas.