@Noudiari / Un alumno de Secundaria de Ibiza de 12 años de edad relata en primera persona y en colaboración con su hermana, de ocho, su día a día confinado en casa junto a sus padres. Su idea es hacer un ‘cuaderno de bitácora’ mientras dure el “encierro”. Desvelarán sus identidades una vez concluya el Estado de Alerta decretado por el Gobierno y un día antes de que puedan volver a clase, tal y como ambos han acordado.
Día 19 de castigo.
Cuando he acabado de entregar todos los deberes de la semana, pensaba que podía empezar un ‘finde’ adelantado. Pero mis padres nos tenían reservada una tarea doméstica.
No sé que concepto tiene mi hermana de tarea doméstica porque cuando ha oído la palabra «doméstica» se pensaba que nos iban a comprar una mascota. Yo creo que la parte de «tarea» no le ha dado tiempo de procesarla por la emoción. Por desgracia, yo lo he entendido desde el principio.
Lamentablemente no había ninguna mascota. Eso sí, lavadoras que poner había de sobra. Llevo casi 20 días intentando explicar a mis padres que si fuésemos en pijama por casa nos ahorraríamos todo este trabajo. Pero no hay manera de convencerlos.
Mi hermana y yo nos teníamos que encargar de clasificar la ropa limpia en cuatro montones según su propietario. Genial. Yo no tengo ni idea de quién es cada prenda.
Sólo distingo las mías y algunas de mi hermana porque miden menos de medio metro. Pero era hacer eso o doblar calcetines. Hemos pasado de lo de los calcetines porque los de mi padre dan miedo hasta cuando salen de la lavadora.
Ya tenemos el vestuario preparado para cuando podamos salir. Pero no sé si nos va a servir de algo. Porque como esto se siga alargando nos va a quedar todo pequeño.
Mi hermana y yo seguiremos contando mañana cómo va esto del encierro.
Con lo cómodo que es ir todo el día en pijama..no sé en que piensan los padres..
Ánimo chicos¡