NouDiari / Un alumno de Secundaria de Ibiza de 12 años de edad relata en primera persona y en colaboración con su hermana, de ocho, su día a día confinado en casa junto a sus padres. Su idea es hacer un ‘cuaderno de bitácora’ mientras dure el “encierro”. Desvelarán sus identidades una vez concluya el Estado de Alarma decretado por el Gobierno y un día antes de que puedan volver a clase, tal y como ambos han acordado.
Día 33 de desesperación.
Mi hermana aún llevaba un ruedín en la bici. Y aún no sé cómo lo hemos conseguido, pero hemos convencido a nuestros padres para que se lo quiten.
Total, la pobre niña lleva un mes dándole vueltas a la terraza y ya se la sabe de memoria. Además, siendo realistas, no hay tanto espacio para que se mate.
Eso sí. Mis padres han extremado las medidas de seguridad. Le han puesto protecciones hasta en las uñas. El plan era ir en bici, pero la podríamos haber lanzado al espacio tranquilamente sin que le pasara nada.
Teníamos instrucciones claras. Mi madre iba a su izquierda y yo a su derecha. Si la bici se giraba un poco, la teníamos que agarrar sin que mi hermana se hiciera ni un rasguño.
Total, que mi hermana está aprendiendo a ir en bici sin haberse caído ni una vez. Y yo, que no voy en bici, ya he acabado retorciéndome en el suelo con un manillar encima cuatro veces.
Y luego tengo que aguantar que no soy buen hermano mayor.
Mi hermana y yo seguiremos contando mañana cómo va esto del encierro.
Es verdad, nunca se ha reconocido todo lo que aguantan los hermanos mayores…
Todo sea por los pezqueñines¡