NouDiari / Un alumno de Secundaria de Ibiza de 12 años de edad relata en primera persona y en colaboración con su hermana, de ocho, su día a día confinado en casa junto a sus padres. Su idea es hacer un ‘cuaderno de bitácora’ mientras dure el “encierro”. Desvelarán sus identidades una vez concluya el Estado de Alarma decretado por el Gobierno y un día antes de que puedan volver a clase, tal y como ambos han acordado.
Día 37 de aflicción.
Hasta ahora hacía los deberes desde casa y tan tranquilo. Pero hoy ya he tenido mi primera clase virtual.
La verdad es que tenía curiosidad por saber qué diferencia habría entre una clase de las de toda la vida y una virtual.
Ahora, con la gran experiencia que tengo en clases virtuales (una hora esta mañana) puedo decir que son prácticamente lo mismo con pequeñas/grandes ventajas.
Si quieres llegar tarde lo único que hay que hacer es no conectarse. Es mucho más fácil que convencer a tus padres de que estás enfermo.
Si quieres hablar con un amigo no hace falta que disimules ni esperar a que la profesora se gire. Le envías un whatsapp.
Si tienes que ir al baño no hace falta pedir permiso. Sólo tienes que convencer a tu hermana para que deje de peinarse.
Si tienes ganas de ‘prankear’ a la clase, siempre puedes soplarle al micro.
Además, si ya estás agobiado de verle la cara al profe, siempre le puedes decir que con Alt+F4 se mejora el audio. No lo intentéis en vuestras casas.
Mi hermana y yo seguiremos contando mañana cómo va esto del encierro.
Com diria sa meua güela «no en tens una de bona»
Sou boníssims¡¡