NouDiari / Una información desvelada hoy por Crónica Balear asegura que el inspector jefe de la Policía Local de Sant Antoni ha exigido, presuntamente, la retirada de una denuncia que un agente había interpuesto al coche particular de su hija por estacionar en un reservado de la policía.
Según el medio, el inspector jefe no solo exigió la retirada de la denuncia sino que se retirase sin cargo económico el vehículo del depósito municipal.
El inspector jefe, al conocer que habían multado a sus hija, recriminó al agente no saber “leer los apellidos” de la persona a quien había denunciado, añade el medio.
«El inspector alegó que el vehículo en cuestión era un coche oficial y que el día en que le fue retirado se encontraba de servicio. Por ese motivo, incidió, había aparcado en el reservado», relatan en Crónica Balear.
El diario ha constrastado los hechos con el Consistorio, donde han asegurado que el coche estaba siendo utilizado por el inspector en una operación especial de precinto de equipos de música y que iba de paisano con el citado vehículo que, al parecer, utiliza de manera habitual.
Pero Crónica Balear añade que, tras consultar fuentes jurídicas, han comprobado que, para que un funcionario policial pueda conducir otro coche no perteneciente al cuerpo, «el vehículo debe haber sido cedido al Ayuntamiento en virtud de la Ley 4/2011, de 31 de marzo, de la buena administración y del buen gobierno de Baleares. El vehículo, de acuerdo a esta normativa, debía figurar a nombre de la Corporación municipal».
Pero «a nadie del turno de noche se le informó de que el inspector estuviera de servicio», según las fuentes del medio, que creen que la versión que ofrece el ayuntamiento es «dudosa», y que, además, el cuerpo cuenta con vehículos sin rotular que se usan para estos casos.