EFE / El cribado poblacional de covid-19 organizado en los núcleos de Vila y Sant Antoni, en Ibiza, ha comenzado este jueves por la mañana con la previsión de realizar 250 pruebas al día, que es el número máximo de tests que se pueden hacer en una jornada.
En total están invitadas a participar 2.540 personas de las calles con más índices de positivos en coronavirus SARS-CoV2, y para esta primera mañana, hasta las 11.00 horas, ya estaban citadas las primeras 50, ha explicado en declaraciones la directora de Atención Primaria del Área de Salud de las Pitiusas, Violeta Vega.
Vega ha destacado la buena respuesta que está teniendo la convocatoria, ya que desde ayer miércoles, en cuanto «salió en prensa el teléfono» para la cita previa, han empezado a recibir llamadas.
Aunque la población diana es de 15 a 40 años porque el objetivo es detectar a personas asintomáticas «que de otra manera no se detectarían», este primer día también se ha podido ver a gente de más edad, «que en principio no están llamados al cribado», ha indicado Vega.
«Si son casos excepcionales, no les vamos a decir que se vayan, pero si son muy numerosos, sí tendríamos que negarles la prueba», ha indicado la directora de Atención Primaria, que también ha recordado que sí se incluyen los cuidadores de mayores o personas vulnerables.
El camión COVID-Express, equipado y con 4 profesionales cedidos por Cruz Roja, obtendrá las muestras en los aparcamientos de las piscinas Can Misses, en Ibiza, este jueves y viernes, y el lunes y martes próximos. Después se desplazará a Can Coix, en Sant Antoni, el miércoles, jueves y viernes de la próxima semana.
La población invitada a participar suma 1.687 tarjetas sanitarias de Vila y 853 de Sant Antoni, que corresponden a las calles con mayor índice de positivos en los últimos 15 días: la avenida de España, Isidor Macabich y Pere Francés, en Vila, así como Vara de Rei, Johann Sebastian Bach y General Balanzat, en Sant Antoni.
Algunas de estas calles, como avenida de España o Pere Francés, están fuera de las zonas de confinamiento porque la muestra poblacional para el cribado se decidió en base a las calles con «brotes más numerosos en los últimos días», ha dicho Vega.
La primera en hacerse la prueba ha sido Andrea, de 20 años, residente en avenida de España. «Es más que nada por salir de dudas, porque si estoy contagiada puedo contagiar a mis mayores, a mi madre, y no es un riesgo que quiera asumir», ha explicado.