EFE / La mayoría de los vendedores del Mercat Nou de Ibiza se han adherido este jueves al cierre convocado en protesta por las restricciones de movilidad ordenadas por el Govern balear para frenar la expansión del coronavirus.
Sólo ocho puestos, casi todos de carnicería y cafetería, han abierto sus puertas de los 80 que conforman el mercado ubicado en la zona confinada del Eixample de la ciudad de Ibiza.
Los comerciantes protestan porque las restricciones sanitarias impiden que vecinos de otras zonas de la ciudad y de la isla compren en el barrio confinado, y por lo tanto en el mercado, que se ubica en esta zona.
Desde que la medida entró en vigor el sábado, los vendedores registran pérdidas de ventas que pueden llegar hasta el 90%.