V. R. / Indignación y malestar entre los padres de alumnos de un grupo de escolares del colegio s’Olivera de Ibiza después de que ayer les hicieran ir a buscar a sus hijos antes de tiempo debido a un caso positivo de Covid-19 en el aula y ahora no se les vaya a hacer la prueba PCR a todos los niños.
Es más, los integrantes de este grupo deberá volver a clase el lunes que viene, tal y como se les ha notificado. Algunos padres, contrariados con esta medida, de la que nadie antes les había informado, barajan la posibilidad de no llevar a los niños a clase hasta que se descarte mediante una PCR que ningún otro alumno ha contraído la enfermedad.
Al parecer, la conselleria de Educación del Govern balear cambió el pasado 15 de septiembre un apéndice de los protocolos sobre lo que se considera contacto estrecho entre alumnos y ahora, aunque se dé un caso positivo de Covid-19 en un aula a partir de Primaria, los niños no tendrán que hacerse, en un principio, el test PCR ni guardar ningún tipo de cuarentena.
Al menos si los alumnos han llevado siempre la mascarilla correctamente puesta y han mantenido en todo momento la distancia de seguridad de 1,5 metros, algo que, sin embargo, no ocurre durante el patio ni a la hora de la entrada en prácticamente ningún colegio de Ibiza, como se ha podido observar desde el inicio del nuevo curso escolar.
En cierto modo, la conselleria descarga con este cambio de criterio la responsabilidad sobre las medidas que se han de tomar en el caso de un positivo en un aula en los propios centros escolares, y, más concretamente, en los tutores de cada grupo, quienes además de atender a los niños, deben ser ahora quienes valoren si las mascarillas están siempre correctamente colocadas.
Los padres de alumnos lamentan que se les haya hecho firmar un documento como que son conocedores de un protocolo que, a los pocos días de su aplicación, ha sufrido una modificación tan significativa como esta sin que nadie les haya puesto al corriente.