Empresas / Los trabajadores de Pompas Fúnebres Ibiza han guardado esta mañana un minuto de silencio en las instalaciones del Tanatorio de Ibiza en sa Blanca Dona para recordar a las personas fallecidas en las Pitiusas desde el pasado mes de marzo, inicio de la pandemia del coronavirus en nuestro país.
Con este acto, los empleados de la funeraria ibicenca han querido solidarizarse con las familias de los fallecidos ya que, como consecuencia de la Covid-19, los funerales celebrados desde marzo se han llevado a cabo con restricciones de aforo, incluidas las propias familias, como medida de
seguridad sanitaria.
Además de mostrar su solidaridad con las familias, los responsables de Pompas Fúnebres Ibiza también han querido dar visibilidad al trabajo realizado como “acompañantes en las despedidas que hemos celebrado en los últimos ocho meses, ceremonias a las que hemos dedicado toda
nuestra atención y humanidad con el fin de evitar con nuestro consuelo la estricta soledad de los funerales tras el confinamiento”, explica Ana Marí, gerente de Pompas Fúnebres Ibiza.
La funeraria ibicenca también quiere dar luz a la importancia de su actividad, especialmente durante esta pandemia, como último eslabón de la cadena sanitaria, “un servicio que desarrollamos con el objetivo de que las familias encuentren consuelo en el momento de despedirse de un ser querido ofreciendo nuestro compromiso y seguimiento al entorno familiar
durante todo el proceso de duelo”, concluye Ana Marí.