NouDiari / La red criminal desarticulada por la Policía Nacional que blanqueaba dinero de la mafia rusa en España quiso hacerse con el control del ocio nocturno de la isla Ibiza y, para ello, según han revelado los investigadores, “intentaron comprar, por ejemplo, el nombre de la discoteca Space o el hotel beach club Ushuaïa de Platja d’en Bossa, propiedad del empresario ibiecnco Abel Matutes; siempre buscaban el lujo”, señalan fuentes de la investigación en declaraciones recogidas por el diario El País.
La organización estaba dirigida por Alexéi Sirokov, abogado de origen ruso de “unos 50 años”, que estudió en los jesuitas y se licenció en Derecho en la Universidad de Alicante, ciudad que, junto en Ibiza, constituían su centro de operaciones y donde se invertía el dinero de procedencia opaca de la mafia rusa y que administraba junto a un red compuesta por, al menos, otras 22 personas que también han sido detenidas.
Entre ellas, dos agentes de la Guardia Civil, la propia Policía Nacional, varios concejales y personal de las áreas de urbanismo de distintos ayuntamientos, además de un grupo de abogados españoles que hacían las veces de testaferros. Con la caída de Sirokov se ha desmontado un imperio ruso levantado en España en forma de casas de lujo, apartamentos, hoteles, discotecas, negocios de hostelería de alto nivel por toda la costa levantina e Ibiza, sustentados con el dinero del crimen proveniente de su país, aseguran fuentes policiales, recoge el citado rotativo.
Los investigadores detectaron a varios líderes criminales de origen ruso que frecuentaban de forma continua áreas de Ibiza y Alicante y quienes, a través de testaferros, mantenían una constante y sistemática actividad de inversión de capitales extranjeros en nuestro país, con operativas que revelaban una ilegalidad en su origen. En este sentido, llevaban a cabo operaciones bancarias transfiriendo fondos cuyos orígenes no estaban suficientemente justificados, involucrando el transporte en efectivo de grandes cantidades de dinero por el territorio nacional hacia y desde el extranjero, así como utilizando sociedades pantalla y testaferros.
Entre sus actividades delictivas se incluyen el asesinato, la extorsión, el tráfico de drogas, de armas, la trata de seres humanos y los raids empresariales, mantienen múltiples ramificaciones en toda Europa, extendiendo su actividad también a Sudamérica y los EE.UU. Los beneficios de dichas actividades criminales eran invertidos en España en diversos negocios, principalmente en el ocio, la hostelería y el sector inmobiliario, a través de empresarios rusos vinculados tanto con los Ladrones en Ley como con los Sindicatos del Crimen rusos.
En los 18 registros realizados, los agentes han encontrado 300.000 euros en metálico en cajas de seguridad, un millón en una de las cuentas bloqueadas, seis armas de fuego cortas, dos escopetas de combate, un fusil de asalto, un rifle de francotirador con silenciador y miles de cartuchos de distintos calibres, algunas de ellas en posesión de Sicorov, que tan solo contaba con “un carné de tiro olímpico”. Además, se intervinieron monederos virtuales con criptomonedas, diamantes y 16 vehículos de lujo, y se procedió al bloqueo de activos patrimoniales por valor de millones de euros. Los investigadores han podido comprobar también que todos los empresarios “asesorados” por Alexéi Sirokov y sus socios tenían cuentas y cajas de seguridad en la misma sucursal bancaria de Altea, donde las pesquisas continúan.