Laura Ferrer Arambarri / Mientras en Ibiza comienza la llamada ‘vacunación masiva’ algunas personas muy mayores, en situación de dependencia en la mayoría de casos, siguen sin haber recibido ni siquiera la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19 por un problema de volcado de datos de seguros como la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado de España (Muface) en la Seguridad Social.
Uno de los casos más llamativos y preocupantes es el de un hombre centenario, que cumple 101 el próximo 1 de agosto, residente en Vila y que no ha sido vacunado a día de hoy, 15 de marzo.
Es meu güelo de 100 anys segueix sense ser vacunat a Eivissa! @muface diu que ha passat ses dades a @ibsalut. Vam anar a n'es Centre de Salut Es Viver i no els hi constava i quasi desconeixien MUFACE! Descoordinació total! Fa dies que esperam cridada de sa coordinadora! 🙏 RT
— Marc Marí-Dell'Olmo (@epistatistic) March 11, 2021
Tras la denuncia de su nieto en redes sociales, NouDiari se ha puesto en contacto con la familia del afectado, un hombre que ocupó un cargo importante como funcionario de policía en su día, de ahí que su seguro de salud sea con Muface.
«Está toda la familia indignada. Lo que está pasando es, desde luego, indignante», explica una de sus hijas.
«El problema es nacional: los funcionarios de Muface no están recibiendo la vacuna. La Seguridad Social no tiene sus datos porque suelen ser atendidos en centros privados», relata la mujer. Al no haber volcado los datos no es posible citarlos, tal y como confirmó el propio Fernando Simón, portavoz del Ministerio de Sanidad durante la pandemia del Covid-19, en una rueda de prensa reciente.
Así, aunque la vacunación de las personas de entre 95 y 112 años de la comunidad autonoma de Baleares (249 en Ibiza y 16 en Formentera) estaba prevista para la semana del 2 de marzo hay personas de ese rango de edad que todavía no han recibido ni la primera dosis.
«A finales de febrero, Muface contactó con nosotros para actualizar los datos. Nos dijeron que esa información la pasaban a la Seguridad Social y que ya nos citarían», explica la hija del afectado.
El día 3 de marzo todavía no había sido citado el centenario afectado. En ese momento, su nieto, Marc Marí-Dell’Olmo, empleó Twitter para denunciarlo.
Mi abuelo de 100 años y dependiente todavía no ha sido contactado para ser vacunado contra el #COVID19. No lo entiendo, @mufaceoficial ¿¡hay algún problema en Ibiza!? ¿Se ha empezado la vacunación a mayores de 80? @ibsalut @Diario_de_ibiza @periodicibiza @Noudiari
— Marc Marí-Dell'Olmo (@epistatistic) March 3, 2021
Muface se puso en contacto inmediatamente con ellos, incluso les llamó personalmente el secretario provincial de la mutua. Les reenvió la información de la Conselleria de Sanidad del día 2 de marzo sobre el inicio de la vacunación de mayores de 95 años esa misma semana.
También les aconsejaron que se pusieran en contacto con la Seguridad Social, cosa que la familia ya había hecho a finales de diciembre de 2020 cuando llamaron a atención al paciente para conocer los detalles de cómo vacunarían a su padre, «pero en ese momento nadie tenía mucha idea de nada», explica su hija.
Lo que hizo la familia fue llamar el 5 de marzo al teléfono de información de las vacunas que activó el Govern. La mujer que atendió a la hija del afectado le dijo que se tenía que poner en contacto con el centro de salud, en este caso el de es Viver, que es el que le corresponde a su padre por su calle de residencia en Vila. «Estuve llamando por teléfono durante todo el día 5 pero fue imposible contactar, así que el lunes 8 volví a llamar. Entonces sí me respondieron y me dijeron que acudiese personalmente porque a mi padre le tenían que asignar una enfermera y vacunarlo», recuerda.
Así lo hizo ese mismo día: acudió al centro con una fotocopia del carnet de identidad de su padre y de la cartilla de Muface. La persona que la atendió desconocía qué era Muface. «Entiendo que una persona cualquiera no tiene que saber qué es Muface pero una persona que trabaja en sanidad creo que debería tener algún conocimiento al respecto», explica. Tras consultar con una supervisora, le dijeron que recibirían una llamada de la coordinadora de vacunación. El centro se quedó con la copia de los documentos para tener todos los datos. «Estamos a día 15 y nadie nos ha llamado», lamenta.
Entiende que el proceso de vacunación va lento y que ahora hay más vacunas AstraZeneca que no se administran a personas mayores pero no comprende cómo es posible que su padre, con la edad que tiene, siga sin haber recibido ni siquiera la primera dosis. «De haber estado en una residencia estaría vacunado», subraya.
Gracias a que son seis hermanos que se turnan para atenderlo y a que cuentan con una cuidadora, su padre sigue en casa. «Pero tenemos muchísimo miedo y tomamos muchísimas precauciones. Queremos disfrutar de él todo el tiempo que podamos porque la cabeza la tiene perfecta aunque sea dependiente en otros aspectos», subraya. «Hoy mismo él me preguntaba: ¿y lo de la vacuna, cómo va?», apunta la hija con un tono de tristeza en la voz.
Este problema afecta a miles de funcionarios y ex funcionarios de Baleares, entre ellos cerca de 1.800 personas mayores de 80 años, según ha podido saber la familia a través de diversas informaciones. Así, personas del ámbito de las fuerzas armadas, profesores y funcionarios de juzgados tanto en activo como jubilados se han visto privados de la vacuna por la descoordinación en las bases de datos.
El problema es tan grave que incluso el Grupo Parlamentario Popular ha reclamado una solución inmediata y urgente a este problema ya que son miles los miembros de Muface que no están siendo vacunados a pesar de que les corresponde.
El Ministerio de Sanidad insiste en que los datos de los mutualistas han sido enviados a las respectivas autonomías. El Servei de Salut está trabajando en el tema para tratar de solucionarlo, apunta por su parte.
La hija lamenta, además, que se haya dado menos importancia de la que tiene al fallecimiento de tantas y tantas personas mayores que, de no haber contraído el virus, «estarían todavía entre nosotros». «Nuestro padre tiene 100 años pero está bien y es un gusto estar con él. No hay derecho a dar la idea de que por tener esta edad ya no merece la pena. Además conozco casos de gente que ha fallecido con ‘patologías previas’ y de patología previa, nada. Solo era gente muy mayor», subraya.
Hay muchos sin vacunar, en cala de bou persona mayores, minusvalidos dependientes, a ver a que obispo le van a colocar las vacunas decentes, las cacazenecas que las devuelvan.