NouDiari / Una tercera presunta víctima del sacerdote que está siendo investigado en Ibiza por abusos sexuales a menores ha dado el paso de explicar su experiencia, reforzando de este modo el testimonio de otras dos personas que señalan haber sufrido también este tipo de vejaciones cuando tenían solo 10 años de edad.
Lo ha hecho a través de las cámaras de la delegación ibicenca del canal autonómico IB3, donde, entre otras cosas, se ha arrepentido de no haber actuado antes para evitar que otros niños sufrieran lo que él. Según ha explicado, es mayor que los otros dos hombres que también han acusado abiertamente al clérigo por dichas conductas. De espaldas, y con la voz distorsionada, ha ofrecido su relato, demoledor.
Él tenía 16 años y de eso hace 30. «He llorado cuando me enterado de todo, porque de haberlo denunciado en aquel momento quizá no hubiera habido más víctimas. Pero en el entorno de la congregación de la Iglesia parecía que había voluntad de ocultarlo y eso lo percibí después de comentar este asunto con personas allegadas al cura».
«Era mi profesor de Religión y tutor en el Instituto de sa Blanca Dona y además estábamos en una misma congregación religiosa. En los pasillos del centro escolar intentó besarme en los labios varias veces. Me moría de la vergüenza. Un día se me estropeó la moto y se ofreció a llevarme a casa. Acepté porque pensaba que era buena personas. Pero en el trayecto deslizó la mano derecha hacia el muslo y hasta mi entrepierna. Cogí el volante de su coche y le dije: o paras o nos matamos los dos».
«Mi nota de Religión bajo de notable alto a suficiente. Le pregunté por el motivo y me dijo: tu ya lo sabes. Me indigné. No dije nada a nadie en ese momento porque tenía la vergüenza que le faltaba a él. Y me arrepiento, porque pasados doce años se lo conté a los míos. No fui a más en cuanto a denuncias, ya que que la familia me aconsejó dejarlo estar».
«Lo veo por la calle y me baja la mirada. No tiene la conciencia limpia. Es un hijo de puta. Traté de explicar a la gente de la congregación lo que ocurría, pero no les interesaba. Daba la impresión de que algunos lo sabían, pero lo tapaban».
«Me sabe muy mal no haberlo denunciado antes. Tengo rabia e impotencia, porque me consta que ha habido otros muchos casos de abusos y quizá podría haberlos detenido antes de que sucedieran si me hubiera decidido a dar el paso, pero a esa edad no tuve fuerzas», ha indicado.
La Iglesia inició ayer jueves una investigación sobre este asunto, tal y como adelantó en exclusiva NouDiari, que también fue el primer medio en localizar y entrevistar a una segunda posible víctima de este cura, que ejerce en la Isla de Ibiza desde hace más de tres décadas.
La primera presunta víctima en denunciar estos hechos ha exigido a la Iglesia que se expulse inmediatamente de la institución a este capellán para que no se repitan casos como el que asegura que padeció él y otros compañeros suyos cuando eran niños.