@B.R./El día de Sant Jordi no solo tiene en Eivissa a los libros y las rosas como protagonistas. La localidad jordiera celebra hoy por todo lo alto su festividad sacando a la calle, en la tradicional procesión, hasta 14 imágenes de santos, que pensándolo bien salen a una por formación política que se presenta en el municipio de Sant Josep en los próximos comicios, y aún sobran cuatro. Lástima que se haya acabado ya el plazo para presentar candidaturas. Eso sí, las once formaciones que competirán en las elecciones del 24 de mayo no deberán pelearse por encontrar un asesor espiritual. La procesión la han seguido con el Obispo, Vicente Juan Segura, incluido, hasta once sacerdotes. Uno por formación.
El día de Sant Jordi se ha convertido en la penúltima cita festiva (aún quedan las fiestas de Maig de Santa Eulària) antes de las elecciones. Y como muestra de esto, el gran número de representantes políticos que se han hecho hueco tanto en el interior de la iglesia como detrás de las imágenes para recorrer la localidad en procesión. Algunos, han apostado por encomendarse al santo directamente y han optado por cargar alguna de las imágenes. Ha sido el ejemplo de los concejales de Sant Josep, Javier Marí (PP), Vicent Torres (Alternativa Insular), Rafa Tur (ex PREF), que lució un traje claro que no pasó desapercibido, y Paco Ramon ‘Palleva’ (concejal del PSOE). El resto (Vicent Serra, la alcaldesa Neus Marí, los consellers Álex Michiotti y Vicent Roig, los candidatos socialistas Josep Marí Agustinet y Pilar Costa, el candidato de ERC, Josep Antoni Prats, la delegada de educación y candidata con el PP, Belén Torres, o la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, entre otros) optaron por engrosar el grupo acompañante de la procesión bajo un sol abrasador y engalanados con traje y corbata, ellos.
El ex alcalde José Serra Escandell, por contra, no necesita ayuda celestial para llegar al 24 de mayo. O eso es lo que debe pensar. Y allí, observando la procesión en la distancia, alejado del gentío, sentado a la sombra en la terraza de un bar ha pasado la mañana tranquilamente. Sin pestañear. Sin traje y sin corbata. Sin pasar calor.
Tras la procesión, la Asociación de Carreters ha realizado el típico desfile volteando la iglesia para luego dar paso a la exhibición de ball pagès de la Colla de Sant Jordi, donde el relevo generacional está más que asegurado con la cantidad de mini payesas y payeses que han desfilado luciendo los trajes típicos.
Una jornada festiva donde entre bunyols, caballos y políticos también se podía curioserar algún que otro puesto de libros, de bisutería o de comida. Así todo junto.