@Guillermo Romaní/El día en que se conmemoran los 70 años de la liberación por parte de las tropas aliadas del campo de concentración nazi de Mauthausen, Formentera ha colocado una placa que recuerda a esas cinco personas que fallecieron en él.
Cuatro de ellos llegaron el mismo día, el 6 de agosto de 1940 en el primer convoy de 392 republicanos españoles procedentes del campo de prisioneros de Moosburg. Y sus nombres, sus números y su historia, quedará desde hoy indeleble en la Plaza de la Constitución de Sant Francesc en Formentera.
Una colecta popular ha propiciado este homenaje que según el historiador Artur Parrón “pone a nuestra isla en la vanguardia de la recuperación de la memoria histórica antifascista”.
Los cuatro que llegaron al campo en agosto de 1940 fueron Miquel Costa Yern, Josep Riera Mayans, Jaume Roig Mayans y Jaume Colomar Juan, nacidos todos ellos entre 1912 y 1914. El último en llegar fue Antoni Planells Guasch en diciembre de 1940 procedente de Estrasburgo.
«Víctimas de la barbarie fascista»
Como han explicado Santi Colomar y Artur Parrón “son cinco formenterenses víctimas de la barbarie fascista que asoló el continente en los años 30 y 40, y son la prueba de que Formentera, todo y su aislamiento geográfico, también se vio implicada en cierta manera en el conflicto mundial”.
La localidad de Mauthausen, situada en la ciudad de Linza, Austria, encabeza una red de más de 50 campos y subcampos instalados en Austria y el sur de Alemania entre ellos el de Mauthausen-Gusen clasificados como grado III destinados a los enemigos políticos del Tercer Reich.
Eran campos de trabajo donde se esclavizaba, al servicio de las empresas locales, a los prisioneros hasta su muerte. Es una foto fija de la historia, los 186 escalones que debían subir los prisioneros en las canteras de las que extraían los bloques de granito para las obras de la megalomanía hitleriana y en las que murieron cientos de prisioneros.
Como han explicado Colomar y Parrón entre 1940 y 1945 por Mauthausen pasaron más de 7.000 republicanos españoles de los que 5.000 murieron. Este campo, emblema de la barbarie, fue el último que se liberó al finalizar la guerra, el 5 de mayo del 1945, pero de hecho los nazis lo habían abandonado y algunos presos con sus pocas fuerzas habían huido.
Banderas republicanas y una gran pancarta elaborada por el dibujante catalán Francesc Teix que rezaba ‘Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras’ recibió a las tropas aliadas.
Al acto celebrado en la Plaza de la Constitución de Formentera, asistieron una cincuentena de personas con presencia de casi todos los partidos políticos ya que estaban representados, IU, PSOE, GxF pero no el PP. Como dijo Parrón para celebrar el acto “que la tierra y el viento les sea leve a estos cinco formenterenses que, desde hoy mismo, vuelven a vivir en la isla”.