@Carlos Vidal / El polideportivo de sa Blanca Dona acogió este sábado por la noche una velada de boxeo de las que hacen afición. Fueron nueve combates intensos y espectaculares, entre las que destacaron las victorias del púgil valenciano afincado en Ibiza Carlos Tormo, que ganó con un tremendo KO en el segundo asalto y, sobre todo, la de Víctor Bonet, que suma dos de dos como boxeador profesional.
La primera parte de la velada, que congresó a unos 600 espectadores, empezó con la derrota del local Antonio Torres Goded a los puntos frente al mallorquín Dani Silva en peso ligero y el combate nulo entre Javi Díez y José Titos en el peso medio. Poco a poco la cosa se fue entonando y tanto Ion Moldovan, en peso welter, como Dani Muñoz, en el ligero, superaron a los puntos a los mallorquines Cristian López y Kondone, respectivamente.
La quinta pelea de la noche enfrentaba a Susana Torres, que regresaba a los cuadriláteros contra la que fue su verdugo en su último combate en la semifinal del Campeonato de España de 2014, contra la madrileña Soraya Rodríguez. La ibicenca se tomó la revancha venciendo a los puntos a su rival en un combate tan duro como emocionante, pero que Torres dominó de principio a fin.
Cuatro últimos combates
Tras el descanso y después del homenaje al exboxeador en las décadas de los 70 y 80 y campeón de Europa de peso pluma en el año 1977, el conquense Manuel Massó, llegaron los cuatro últimos combates, que fueron a cada cual mejor y que por si solos justificaron el precio de la entrada.
El primero fue el de peso pesado entre el rumano Ionut Gabriel y el madrileño Pablo Caja, dos auténticos armarios de casi dos metros y más de cien kilos de peso. Los dos púgiles se lanzaron varios misiles a lo largo del combate y fue casi un milagro que ambos acabaran en pie al final de los tres asaltos. El triunfo, a los puntos, fue para el representante del Ibiza Boxing Club, que reaparecía después de varios años inactivo y no pudo hacerlo de mejor manera.
Más discutido fue el resultado de la siguiente pelea, entre Toni Torres Botja y el mallorquín Maximiliano Macchion, en peso welter. Botja tenía ganas de resarcirse del KO de la pasada velada frente a Sean Pendry, aunque se encontró con un rival muy joven, rápido y técnico, que le puso en serios apuros. Los jueces, pese a que el ibicenco recibió dos cuentas de protección, dieron la victoria a los puntos al púgil local ante la incredulidad del rincón contrario.
KO de Tormo
El único KO llegó en el combate del peso medio entre Carlos Tormo y el madrileño Álex Guilabert. El púgil valenciano, de origen brasileño, debutaba con el Ibiza Boxing Club y dejó a más de uno con la boca abierta con una auténtica exhibición de fuerza y calidad, hasta el punto de que ya está preparando dar el salto al boxeo profesional con el club ibicenco.
Y eso que el valenciano no empezó bien el combate. Una mano de Guilabert cogió en frío a Tormo y le llevó a la lona en el primer asalto. No obstante, el púgil reaccionó a la perfección y con una derecha directa al mentón noqueó al madrileño en el segundo round.
«Estoy muy contento de debutar aquí en Ibiza y, después de seis meses sin competir, he vuelto con buenas sensaciones. Era un rival complicado, duro y fuerte, que me llevó a la lona en el primer asalto con una mano que no me esperaba. Pero me he podido recuperar y es en las situaciones complicadas cuando se demuestra la calidad de un boxeador», aseguró el púgil.
Tormo asegura que ya está listo para debutar como profesional: «Llevo tres o cuatro años intentando dar el salto, pero por una u otra razón no he tenido la oportunidad. Pero aquí tengo trabajo y tengo una estabilidad, en el gimnasio y Bartolo me han acogido de maravilla, y mi intención es hacer una pelea más como amateur y, después, pasar a profesional».
Bonet, a los puntos
De un futuro profesional, a otro que, paso a paso, se está haciendo un nombre a nivel nacional en el peso superligero. Víctor Bonet, después del pequeño fiasco que supuso su debut ante Emmanuel Hoyos, en una pelea que tuvo que pararse en el segundo asalto por lesión del rival el pasado 7 de marzo, tenía ganas de brindar a su público un buen combate.
Bonet se enfrentaba al gaditano Manuel Oliva, un boxeador que se estrenaba como profesional y que puso toda la carne en el asador. No obstante, la mayor calidad del ibicenco se fue imponiendo con el paso de los minutos y acabó dominando completamente a su rival, que sólo le puso en algún aprieto en el cuarto y último round. La victoria a los puntos estaba cantada.
«Estoy mucho más satisfecho que en mi primer combate como profesional, porque se ha llegado hasta el final, ha habido batalla en todo momento y he tenido un rival muy digno. Por ahora hemos empezado muy bien, con dos victorias en dos combates, y hay que seguir así», comentó Bonet.
Este año todavía puede hacer dos o tres combates más. «En verano hay gente de fuera que quiere organizar una velada aquí -dentro del circuito de boxeo Balearic Affair-, aunque todavía está en el aire. Después, en octubre, creo que se volverá a hacer algo aquí. También, si me llaman de fuera, estoy dispuesto, porque no todo es combatir en casa y hay que salir», añadió el púgil.
Massó: «Me ha encantado este reconocimiento»
Manuel Massó (El Pedernoso, 1953) fue uno de los grandes del boxeo español allá por los años 70 y 80, proclamándose campeón de Europa del peso pluma el 16 de septiembre de 1977 frente a Nino Jiménez, aunque perdió el título sólo tres meses después frente a Roberto Castañón. Su palmarés es de 41 victorias (20 por KO), 3 derrotas y un nulo.
«A nadie le amarga un dulce y que, después de tanto tiempo, te hagan este reconocimiento es algo increíble y que me ha encantado. Me he tomado una semana de vacaciones de mi trabajo para venir aquí. Yo disfruté mucho como boxeador y ahora disfruto también viéndolo y preparando a algunos chicos en Menorca, porque el que ha sido boxeador, lo sigue siento toda su vida», afirmo Massó, que reconoce que el boxeo, en España, «está remontado y lo único que falta es que aparezca una figura que llame la atención, como en mi tiempo salieron Urtain, Carrasco o José Legrá».