@Noudiari/Jose Boned, conocido como Josele, encabeza la candidatura de Más Eivissa-Corsaris Democrátics al Ayuntamiento de Sant Antoni. Este trabajador autónomo considera que es hora de que los turistas se adapten al ‘modus vivendi’ de los vecinos y que ni sigan imponiendo el «caos».
-¿Cómo valora la legislatura que acaba de terminar?
-Nada bueno porque sigue faltando una política de valores básicos esenciales, que son innegociables, para la convivencia y el día a día de las personas que residimos en nuestro municipio. Se ha impuesto una política de confrontación contra los propios ciudadanos para satisfacer caprichos minoritarios.
-¿Qué le critica al gobierno saliente?
-Que son meras «marionetas» de poderes que no conocen nuestras necesidades, que no viven entre nosotros y que son nuestra competencia más feroz en la industria turística. Que siempre han hecho prevalecer el valor de las siglas políticas de su partido por encima de todas las promesas y proyectos de los que se han venido responsabilizando legislatura tras legislatura. Son unos irresponsables e incompetentes, eso sí, como personas son muy respetables y unos hachas en sus profesiones, pero como políticos, como responsables de todos los ciudadanos del municipio nuestro, pueblos y parroquias, nefastos!
-¿Qué es lo primero que haría desde el gobierno su ganara las elecciones?
-Haría lo que se ha venido dando por hecho durante 32 años, creyendo que no hacía falta hacer nada: hacer de Sant Antoni de Portmany el pueblo de sus ciudadanos; que los turistas que nos visiten conozcan admiren nuestra forma de ser, hospitalidad, fraternalidad y, sobre todo, la tolerancia que nos ha hecho famosos alrededor del mundo. Que sean ellos los que se adapten a nuestro modus vivendi, porque tener que adaptarnos a lo que, una buena parte de ellos viene a buscar durante sus vacaciones, es inhumano y, hasta al más buen y paciente ciudadano se le vienen muchas ideas de tomarse la justicia por su mano, cuando ve que lo único que reina en las inmediaciones de su casa, calles y pueblo es un auténtico caos de indolencia y lo más esencial brilla por su ausencia.
-¿Cuáles son los principales problemas que tiene el municipio?
-Como he referido en la anterior pregunta, el principal es un caos de orden cívico y de carencia de valores imprescindibles básicos para poder vivir y no sobrevivir. Este problema es el que provoca que vayamos con el instinto animal, que todos llevamos dentro, encendido habitualmente, causando en muchas casos insomnio, estrés, úlceras, es decir, que nuestros responsables políticos también han sido los «irresponsables» que nos han hecho padecer daños colaterales durante demasiado tiempo.
-¿Qué soluciones propone para estos problemas?
-Para tratar los problemas hay que negociarlos de manera que se consiga que los responsables de que ésto no tuvieran lugar acaben reconociendo que algo en el protocolo de actuación ha fallado. Segundo punto sería preguntar si se sienten motivados para seguir ejerciendo su labor de la forma que la vamos a plantear, porque el hecho de tener tantas leyes promulgadas, algunas que se contradicen, a menudo nos lleva a vivir el caos intolerable temporada tras temporada. Orden cívico y seguridad ha de ser una misma moneda.
-¿Cómo valora el momento político actual marcado por el final del bipartidismo?
-Mi pensamiento es el de que el bipartidismo creyó, desde la creación de la constitución, que todo sería una balsa de aceite, que todos nos respetaríamos entre sí y, por entonces, no se previó que pudieran darse los casos de corrupción sistémicos fuera cual fuera la sigla del partido imperante. Por lo tanto, yo veo el actual bipartidismo como una forma de hacer gobierno que está caduca hace aproximadamente 30 o 40 años. Ellos no van a quitarse de en medio por iniciativa propia, incluso pactarán entre ellos, antes que una nueva próxima «glaciación» se los lleve a un mejor sitio que aquí. Esa glaciación será en forma de elecciones y cada vez es más latente.
-¿Pactaría con otros partidos para formar gobierno?
-Después de las elecciones voy a hacer lo que esté en mi mano para conseguir lo que persigue mi partido que es recuperar el terreno pérdido en 32 años de gobierno en el que todo parecía un cuento de hadas, cuando florecía el ladrillo por doquier y después, desgraciadamente, la realidad nos ha hecho despertar del sueño en el que estábamos viviendo por encima de nuestras posibilidades. Hay que negociar, ganes o ganes, ya que el hecho de estar allí hace que también seas muy responsable de todo lo que se cuece en el Ayuntamiento.
-¿Pactaría aunque fueran de distinta afinidad ideológica?
-Como he dicho en preguntas anteriores, somos partidos de personas y mientras las personas estamos por encima de las siglas que nos cobijan, soy muy optimista y estoy muy motivado.
-¿Por qué los ciudadanos deben confiar en usted?
-Primero porque, a pesar de todo, durante 50 años yo me he estado favoreciendo de cosas en mi municipio que crearon otros y ahora me ha llegado la hora a mí. Yo no estoy condicionado desde Palma, ni de mi propio partido en caso que se trate de buscar la mejor opción la mi municipio. Me considero de la clase de personas que hacen que las cosas sucedan. En el Ayuntamiento llevamos 32 años esperando que aún se creen muchas de las promesas que jamás han tenido lugar. En mi caso, no suelo prometer mucho, si bien, cuando yo prometa algo tendrá nombre concreto y una fecha de comienzo y una de final de proyecto. Si no es así, eso se llama mentira y, de todas ellas, aún estoy esperando, sin mucha esperanza, que alguien salga a la palestra a decir: «lo siento, me equivoqué».
Una persona de confianza, animo
Desde luego se puede decir mas alto, pero no mas claro. Muy buena entrevista.