Xicu Ferrer: “Es muy triste no haber podido rescatar a personas que estaban tan cerca”

@B.R-L.A-V.R./ Xicu Ferrer ha sido crucial en el rescate de los tres supervivientes de nacionalidad belga del velero Bee Happy, que esta mañana naufragó frente a las costas de Es Caló en Formentera.

Aún así, este vecino ha lamentado no haber podido salvar a los otros tres tripulantes que murieron ahogados. “Es muy triste no haber podido rescatar a personas que estaban tan cerca”, ha declarado.

Según ha explicado, durante el rescate “el mar estaba muy mal” y debido al fuerte oleaje, ni él ni otros vecinos se pudieron tirar al agua para socorrer a los tripulantes. Entonces, decidieron ubicarse en una seca (roca dentro del mar) de unos tres metros de ancho que hay junto a la costa para ayudar a los supervivientes a salir del agua.

En el momento del accidente, con el barco golpeando contra las rocas y en medio del fuerte oleaje, cinco de los seis tripulantes estaban agarrados a la borda mientras que un sexto permanecía en el interior debido a que tenía movilidad reducida.

Tres de los tripulantes siguieron las indicaciones de Ferrer, que les pidió que se soltaran del barco y nadaran hacia la seca donde se encontraba él y otros vecinos. Dos mujeres y un hombre siguieron sus consejos y se pudieron salvar. Los otros dos tardaron en reaccionar y se quedaron “cogidos del barco”. “Estaban muy estresados, tardaron en seguir las indicaciones y cuando lo hicieron estaban desfallecidos y sin fuerzas. Se ahogaron delante nuestro”, ha lamentado Ferrer.

“Ha sido muy triste, muy jodido y muy fuerte”, ha sentenciado este vecino, conocido por haber participado con su moto en el rally París Dakar.

Según otros vecinos, las indicaciones de Ferrer fueron fundamentales para rescatar a los supervivientes. Aún así, se sigue lamentando por la mujer y los dos hombres, uno de ellos con movilidad reducida, que perdieron la vida esta mañana.

Joan Torres dio la voz de alarma

El accidente ocurrió a las siete de la mañana y el primero en verlo y dar la voz de alarma fue Joan Torres, Capitán de la Marina Mercante y también vecino de la zona.

La casualidad ha hecho que Torres estuviera esta madrugada en su casa ubicada en la zona de Es Caló y que fuera el primero en observar cómo han transcurrido los hechos del trágico suceso.

Torres ha explicado que a las 6,30 horas, cuando se despertó, salió para ver la situación del mar y vio una embarcación que seguía fondeada, a pesar del fuerte oleaje y las rachas de viento de Tramontana que eran de fuerza 6. En ese momento se fijó en que el barco tenía la lancha auxiliar en popa, señal de que había gente a bordo, y también la luz encendida. «Pensé que a lo mejor esperaban que hubiera más claridad para salir», aseguró.

Torres regresó a su casa con la mosca detrás de la oreja y pasados veinte minutos, a las 6,50 horas, empezó a escuchar el inicio de lo que acabaría siendo una tragedia. «Empecé a escuchar ruidos muy fuertes y cuando salí, el barco ya estaba sobre las rocas», ha explicado Torres. El vecino se acercó hasta la costa y al ver que había gente dentro de la cabina les hizo una señal «para avisar que iba a por ayuda».

En ese momento, Torres volvió a su casa para llamar a los servicios de emergencias y cuando regresó a la costa se encontró con la embarcación destrozada y con el resto de vecinos colaborando. Eran las 7,10 de la mañana.

«Es una sensación mala porque los he visto vivos y después de diez minutos estaban muertos. Además, yo soy gente de mar y lo tengo más en la piel», ha destacado Torres. Aún así, si lo miras de forma positiva, se han podido salvar otras tres personas», ha añadido este vecino.

Para Torres, que conoce bien esta zona, era absolutamente imposible acercarse a la embarcación debido al fuerte oleaje y al palo del barco «que hacía un efecto de látigo». A esto hay que añadirle que la embarcación estaba sobre una zona de rocas y que el azote del mar enfurecido lo único que hace es «reventarte contra las rocas».

El capitán de Marina Mercante ha asegurado que si en lugar de fondear allí lo hubieran hecho a media milla hacia Ponent, «hubieran varado en una zona de playa y allí no hubiera pasado nada». «El problema es la zona de rocas que hay, que hacen un efecto batidora», ha señalado.

Además, Torres ha remarcado que debido al mal tiempo no era recomendable el fondeo en la costa de Es Caló y ha recordado que ayer mismo, por la tarde, la Policía Local tuvo que salir con un marinero debido a la desaparición de un hombre que salió con una piragua rígida.

Según Torres, «este hombre se salvó porque tuvo la precaución de llevar un teléfono móvil» y se pudo localizar pronto. Estos hechos ocurrieron a las siete de la tarde.

«Los pelos de punta»

Otro testigo de todo lo sucedido es el técnico de farmacia J.J.E., también vecino de la zona. Según ha explicado, «es una tragedia que se podría haber evitado, ya que hace tres días que estaban dando avisos de mal tiempo».

Según J.J.E, ayer por la tarde había más veleros fondeados en Es Caló, que ante el aviso de mal tiempo se retiraron mientras que la embarcación Bee Happy permaneció en la zona. Este vecino no se explica cómo pudieron pasar la noche con semejante temporal. «Me extraña que hayan aguantado tantas horas», ha remarcado.

Tras destacar la «inestimable» labor de sus vecinos, J.J.E ha señalado el «impresionante» trabajo de los servicios de emergencia que con el temporal lograron rescatar los cuerpos. «Impresiona verlo ‘in situ’, con todo el temporal y las malas condiciones, la lancha de Salvamento Marítimo, pegando contra las rocas, y también el helicóptero, subiendo y bajando al buzo como ocho veces, lograron hacer su trabajo», ha relatado J.J.E, que ha estimado que el rescate de los cuerpos duró en torno a una hora a causa  del mal tiempo.

«Es impresionante lo que hacen, pone los pelos de punta», ha destacado este vecino de Es Caló, que vive a sólo 50 metros de donde ocurrió el desgraciado suceso.