@NouDiari: Tal y como estaba previsto, el Govern balear aplicará el nuevo impuesto sobre los envases de refrescos, agua, cerveza, vino y bebidas alcohólicas. Después de la reunión de ayer entre el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, con los representantes de la patronal de los pequeños y mediados comerciantes, el ejecutivo balear ha dejado claro que no tiene intención de retirar el impuesto, pero sí que ha reducido a la mitad el gravamen que se pretendía imponer sobre los envases más pequeños -latas, botellines de vidrio, garrafas de plástico de hasta seis litros, etc-.
Esta rebaja no ha satisfecho a los empresarios, que consideran que este impuesto será un perjuicio para todos: “Principalmente para los consumidores, porque serán a quienes les repercutirá el alza de precios”, ha asegurado Alfonso Rojo, vicepresidente de la Pimeef, que ha participado en la reunión. Los comerciantes son los encargados de cobrar el impuesto y declararlo a la Hacienda Pública Balear, lo que también comporta dolores de cabeza: “Nos perjudica a los comerciantes porque aumenta nuestra carga de trabajo y nos obliga a adecuar los programas informáticos para cobrar este impuesto”.
Niegan que sea un impuesto ecológico
Según la Pimeef, este impuesto supondrá un gasto adicional de 170 euros por año a las familias. Alfonso Rojo también ha afirmado que desde la patronal estudian recurrir judicialmente este nuevo tributo: “No es cierto que sea un impuesto ecológico porque estos envases ya están grabados con el ‘punto verde’ y la ley impide grabar un mismo producto dos veces”. Por este motivo, consultarán a sus abogados por si hay base legal para llevar el tema a los tribunales.