@Noudiari / Podemos y Guanyem Eivissa proponen la implantación de una Tasa Turística en Ibiza, para «ponerse a la altura de Berlín, París, Ámsterdam, Nueva York o Barcelona, entre muchísimos otros destinos» y recuerdan que «ninguno de ellos ha visto disminuir ni el número de visitantes ni los ingresos procedentes del turismo. Todo lo contrario, cobrar una tasa turística transmite la preocupación de las instituciones y de las personas por el cuidado de su territorio, por garantizar, no sólo los servicios, sino también el paisaje que atrae al propio turismo, por una mejor promoción de la isla y un desarrollo social que acaba atrayendo más y más visitantes».
Desde Podemos y Guanyem, aseguran que «No hacerlo, es pan para hoy y hambre para mañana, es el modelo de ‘Explotemos lo que tenemos, hasta que no tengamos nada’. Especialmente, una isla como Ibiza, tan frágil, medioambientalmente hablando, como hermosa, tan necesitada de agua y gestión de residuos, como famosa en el mundo entero».
‘¿Cómo no vamos a implantar una tasa turística?’
Ambas formacines aseguran que la tasa sería garantía de que «todo aquello que nos convierte en uno de los más atractivos destinos seguiría haciéndolo. En definitiva, es el propio sector turístico quien se beneficia del cobro de una tasa turística que, todo sea dicho, habrá que negociar, consensuar y probablemente contar con un cambio en el gobierno de España, que nos permita cobrarla en puertos y aeropuertos». No es una propuesta descabellada, dicen desde la coalición, «es sencillamente sentido común, por mucho que protesten hoteleros y otros agentes turísticos».
Tasa para discotecas
En cuanto a la Tasa para discotecas, salas de fiesta y beach clubs, quieren «ser claros: efectivamente es un sector que aporta turismo, trabajo y que paga sus impuestos, pero también es un sector que provoca muchos perjuicios a quienes residimos en Ibiza todo el año, así como al maltrecho turismo familiar, que cada vez va a menos. La música a todo trapo, durante día y noche, y las vibraciones nocturnas que afectan la salud de residentes, impiden frecuentemente el derecho al descanso que tenemos ibicencas e ibicencos».
Hablan también de paliar perjuicios como «El exceso de alcohol y otras drogas asociado a este tipo de ocio y que requieren una seguridad adicional, colapsan la atención sanitaria y de urgencias, embrutecen nuestras playas durante el día y suponen un peligro en las carreteras. El sobrecoste en seguridad, sanidad y limpieza que abonamos verano a verano para cubrir las necesidades de este tipo de turismo, enormemente lucrativo –leíamos el año pasado que ingresaban un total de 400 millones anuales, más del doble del total de presupuestos públicos de Ayuntamientos y Consell- lo abonamos solidariamente toda la ciudadanía de Ibiza, y ese es el motivo por el que desde Podemos y Guanyem Eivissa entendemos que ha llegado el momento que las empresas de este sector asuman una pequeña parte de ese gasto».
Lo que es insostenible, dicen desde las formaciones políticas, es que «quienes cobran una media de 40 euros por entrar en sus locales, se nieguen a contribuir con menos de 1% de sus ingresos para permitir una recaudación al Consell Insular, que permita mejorar infraestructuras y servicios necesarios para atender, entre otros, a éste tipo de turismo. No sólo es de sentido común, sino que deberían ser las empresas de ocio nocturno las primeras en sentirse obligadas a compensar el enorme impacto social y medio ambiental que tienen sus actividades para el conjunto de la población». Acusan a quienes han gobernado hasta ahora, de permitir «campar a sus anchas, con falta de regulación, de inspección y con total impunidad a las grandes empresas del sector, ya va siendo hora que desde las instituciones tengamos más presentes las necesidades de la ciudadanía, que el afán lucrativo de unos pocos».