@Noudiari/ Capitanía Marítima de Eivissa ha abierto un expediente administrativo sancionador por presuntas infracciones en el ámbito de la Marina Mercante a la embarcación ‘Saga’, denunciada recientemente por la Guardia Civil por ofrecer ‘party boats’ operando sin autorización en la pitiusa mayor.
Mientras se resuelve el expediente iniciado, la embarcación ha quedado inmovilizada sin poder realizar ninguna actividad comercial hasta que no se satisfagan las medidas cautelares impuestas. Entre éstas la entrega de un depósito de 70.000 euros como garantía.
A partir de la denuncia presentada por la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil (PAFIF), Capitanía Marítima ha constatado que la embarcación “carece de cualquier tipo de registro, matrícula, certificado o cualquier otra clase de inscripción y que para las operaciones realizadas carecía de cualquier tipo de autorización”, incurriendo en varias infracciones graves de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
La Guardia Civil dentro de los servicios que se llevan a cabo en vistas a la nueva campaña estival, viene controlando las embarcaciones en las que se celebran ‘party boats’. En este contexto, la PAFIF comprobó como la embarcación llamada ‘Saga’ realizaba excursiones por la zona de Talamanca y otros lugares de la isla de Eivissa llevando siempre a bordo un número elevado de personas y que navegaba con la música muy elevada, lo que había provocado quejas de otras personas.
Por ello, el pasado 16 de mayo agentes de la Guardia Civil esperaron la llegada de la embarcación a puerto, siendo sorprendida con 25 personas a bordo cuando eran desembarcadas en la gasolinera del puerto deportivo Marina Botafoch, siendo esta una zona prohibida para el desembarco por el peligro que supone, siendo rápidamente trasladado el pasaje a una zona segura.
Una vez realizado el desembarco y puesta en zona segura al pasaje, se procedió a inspeccionar la embarcación comprobando que carecía del Certificado de Navegabilidad, del despacho correspondiente y de la autorización de actividad, por lo que no podía ejercer la actividad que estaba desarrollando, incumpliendo la autorización que le había sido otorgada en otro puerto de la Península simplemente para su traslado a Eivissa.
Por todo ello se procedió a denunciar a la embarcación por las irregularidades presentadas y ponerlo en conocimiento del capitán marítimo de Ibiza y Formentera, máxima autoridad en la materia.