@Noudiari/ La Fiscalía pide cinco años y medio de prisión y una multa de 178.200 euros para los propietarios del local de ocio ‘Coastline’, de Sant Antoni, por «exceder durante cinco años el nivel de sonido permitido, tanto durante el día como a altas horas de la madrugada, a través de varios equipos y altavoces, espectáculos pirotécnicos, pitos y timbales».
El escrito de acusación del Ministerio Público se dirige contra los administradores de la entidad Baroque Affairs, encargada de la explotación del local, y solicita su clausura. La acusación pide asimismo que los procesados indemnicen con 20.000 euros a cada uno de los vecinos afectados y que, entre 2002 y 2006, «sufrieron como consecuencia ansiedad, estrés, nerviosismo, insomnio y angustia».
Los acusados serán juzgados el lunes 1 de junio, por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma. Sobre ambos pesa un delito contra el medio ambiente -en su modalidad de contaminación acústica con grave riesgo para la salud y con las agravaciones de clandestinidad y desobediencia a las autoridades-, y once faltas de lesiones.
Los propietarios han sido denunciados en diversas ocasiones y contra su establecimiento han sido incoados hasta 17 expedientes de infracción, quince de los cuales se saldaron con la imposición de sanciones de 150 euros a las que ninguno de los acusados hizo frente.
Infracciones reiteradas
El ‘Coastline’ obtuvo licencia de apertura y funcionamiento en julio de 2002 como restaurante y café concierto, con la condición de que la actividad se desarrollara dentro del local, con puertas y ventanas cerradas, que además debían cumplir las condiciones de aislamiento de manera independiente.
Pese a ello, según la Fiscalía, «los propietarios infringieron de forma sucesiva estas prohibiciones mediante actividades cuyo volumen excedía los máximos permitidos por las normativas reguladoras». Según señaló, las infracciones se sucedieron «pese a ser absolutamente conocedores de los padecimientos que estaban sufriendo los vecinos de la zona, que lamentaron deterioros en su tranquilidad, estado de ánimo, reposo y sueño».
Uno de los episodios que relata el escrito tuvo lugar en la madrugada del 16 de septiembre de 2005, cuando, pese a haberse personado horas antes agentes de la Policía Local para formular denuncia, el establecimiento continuó con las puertas y ventanas abiertas y con las torres de altavoces en funcionamiento.
Es más, el 5 de julio de ese año, el alcalde había acordado el precinto de los equipos musicales del ‘Coastline’, ejecutado ese mismo día a las 20.20 horas, tras lo cual los acusados respondieron esa noche con la organización de un evento musical de timbales en la playa para amenizar la velada de los allí presentes.
Al día siguiente, el primer edil acordó levantar el precinto. Con su actuación, los dos propietarios infringieron la Ley contra la contaminación acústica de Baleares, el Decreto de medidas de protección contra la contaminación acústica del medio ambiente, y la ordenanza municipal reguladora de la emisión y recepción de ruidos y vibraciones.
Los que lo sufrimos nunca lo olvidaremos.Y menos aun que el Ayuntamiento de Sant Antoni no hizo nada para acabar con esta situacion.Tampoco olvidamos que el alcalde era don Jose Sala Torres .
Con eso ya está todo explicado , menos mal que este Sr. no ha salido otra vez de alcalde y dudo que se quede en la oposición 4 años .
Y mambo??? Que acabo comprando pisos de los afectados para hacer de su capa un sayo!!!! Y la culpa la tiene el sr sala y su equipo.. Viva el ruido!!!!luego lo llaman musica
Nadie es perfecto y todo el mundo se equivoca pero por favor que alguien me niege esto; http://www.pepesala.es/pepesonfets/
Pepe Sala lo hizo muy bien en los 8 años que tuvo la oportunidad y estoy seguro que ahora resolverá las deficiencias que todos los de Sant Antoni conocemos de nuestro pueblo.
Poca pena para tanto daño. Torturar a unos vecinos durante 5 años parece que les va a salir muy barato. Qué gentuza!
Son los mismos que ahora destrozan al vecindario con el Kanya. La contaminación acústica sigue y es intolerable aunque ni policía local ni ayuntamiento se mojan, que la mafia manda mucho. el Chunda-chunda elevtrónico o espantosos conciertos destrozan cada día con unos decibelios salvajes. Sant Antoni está desamparado.
Si pasa lo mismo que pasó el dia de la clausura en el Usuhaia los declararán inocentes , en Ibiza pasan estas cosas y solo en Ibiza .
Hasta ahora en san Antonio regia la resignación. Pocas denuncias, miedo,indiferencia. El para que??? IMPOTENCIA… y CONFORMISMO buen pasto para los lobos. Estos vecinos han sido «el Gamonal» de San Antonio. Que insulto las multas del Ayuntamiento..150 euros .Barato . Muy barato les salia llenarse el bolsillo a costa de la salud ajena. Ah claro … pero siempre hay y habrá empresarios
Depredadores, ahora les ha tocado a ellos. Cabeza de turcos, por un delito muy ccomún, X desgracia en san Antonio. Felicito a los sufridores , y esperemos que sirva de ejemplo.