@Susana Prosper/ A las ocho de la mañana vino a casa una fantasma. Me dieron ganas de decirle “Hija, no son horas” pero claro, como me medio asusté, no dije nada. Creo que los fantasmas se aprovechan de eso para hacer lo que les da la gana. Os cuento como fue la cosa.
Estaba tranquilamente tomándome un café y leyendo la prensa, como suelo hacer siempre a primera hora de la mañana. Los demás de la casa estaban arriba, preparándose para ir a trabajar, y los perros habían salido. En ese momento había un silencio absoluto en casa. De pronto escuché fuera, una voz de mujer diciendo “¡Luna!”, así se llama una de mis perras. Mel, otra de mis perras, ladró con el ladrido alegre de “¡Oye, que ha venido un conocido!” Los ladridos de “Ha venido un desconocido” son completamente diferentes. Así que salí extrañada a ver quien podría ser. No son horas de ir de visita. Luna y Mos, otro de mis perros, estaban mirando hacia donde aparcamos los coches, agitando la cola y el cuerpo. Cuando agitan también el cuerpo es que la cosa les hace mucha ilusión. Como desde la puerta no se ve esa zona de los coches, fui hacia allí para, por fin, saber quien había venido. Pero allí no había nadie. No había nada.
Me dieron ganas de decirle “Hija, no son horas” pero claro, como me medio asusté, no dije nada. Creo que los fantasmas se aprovechan de eso para hacer lo que les da la gana.
La verdad es que se me encogió el estómago. Ese “¡Luna!” lo escuché nítidamente y la reacción de los perros era de alegría de ver a alguien conocido. Tan conocido como para que supiera el nombre de mi perra, pensé. Entré en casa un tanto desconcertada y les conté a mi marido y a mi hijo lo que había pasado. Mi hijo preguntó “¿Pero la voz cómo era?” y al comentarle que era la de una mujer joven “Así como de mi edad, más o menos” dije, no se le ocurrió mejor respuesta que “Bueno, mamá, entonces no era tan joven”. Lo que hay que aguantar… Al rato se fueron todos a trabajar y los perros y yo nos quedamos en casa con la fantasma. La verdad es que no sentí miedo y a los perros se les veía encantados.
Soy consciente de que estas cosas no hay que contarlas, porque luego te tachan de pirada, pero es que si no lo cuento reviento. No todos los días se tienen visitas de este tipo.
Para todas estas cosas extrañas que a veces pasan, siempre hay una explicación lógica y racional. Lo sé. Pero si os digo la verdad, a mí me encanta pensar que existe la magia. Me ha gustado desde niña y llegada a esta edad, que, según mi hijo, ya es mucha, no me apetece cambiar eso. Me gusta interpretar las cosas más idílicamente.
Me encanta pensar que existe la magia. Me ha gustado desde niña y llegada a esta edad, que, según mi hijo, ya es mucha, no me apetece cambiar eso.
No sé si la fantasma sigue en casa o sólo vino de visita. A mí me encantaría que siguiera aquí. No me molesta en absoluto, al revés, me hace ilusión tenerla. Ya puestos, me gustaría que se hiciera notar un poco más. Con cuidado, eso sí, que yo soy de lo más asustadiza. Aunque si me conoce tan bien como conoce a mis perros, seguro que ya lo sabe y por eso es tan prudente.
Seguiré informando si vuelve a pasar algo. O no, no vaya a ser que entonces me aparezcan también por casa Iker Jimenez y esposa, que por lo visto vienen muy a menudo a Ibiza. Y ahora en verano, ya se sabe, los isleños no paramos de recibir visitas. Por cierto, feliz temporada 2015 y cuidado con los fantasmas, que, por lo que veo, cada verano vienen más.
Dafuq did I just read
So sorry. At least it wasn’t a very long text.
Bravo, si vuelve me avisas y nos tomamos una copita las tres, eres única .
Sí, te avisaré sin falta.
Soñar es gratis