@Noudiari / En mitad de Vía Púnica, a sólo 200 metros del Paseo Vara de Rey, se encuentra el Bar Cafetería Los Primos, un local «chiquito y acogedor» que ofrece muy buena comida, especialmente pinchos, tapas, hamburguesas y platos del día variados, a unos precios más que asequibles.
«Mi socio y yo somos primos y de ahí el nombre del bar. También nos llamamos los dos Bartolo, por lo que en un principio pensábamos llamarnos los Bartolos o Bar Tolo, pero al final nos quedamos con Los Primos. Abrimos el pasado 14 de febrero y los vecinos todavía nos están conociendo, aunque poco a poco va subiendo el negocio», asegura su propietario.
En la barra hay expuestos algunos de los platos típicos del establecimiento, todos con un aspecto delicioso. «Hoy hemos hecho arroz tres delicias y, el otro día, rabo de buey. Nuestra especialidad son las tapas y los pinchos, más que nada ibéricos. También hacemos comida ibicenca, fritos y demás. Tenemos una burguer especial Los Primos, que es muy completa y lleva hamburguesa, pollo, lomo, bacon, queso y huevo. Hay cerveza a un euro, con pincho incluido. En definitiva, son precios razonables, para gente normal», añade.
Los platos del día también tienen su miga. Este martes hay parrillada. Son diez euros por persona y comes muy bien. El miércoles toca sardinas. El jueves es el día andaluz, con pescaíto frito, gazpacho o salmorejo. El viernes es el turno del pincho payés y alguno variado, con una buena dosis de vino. El sábado hay comida ibicenca, como borrida de ratjada, sofrit pagés o ensalada de pescado. Por último, el domingo, la típica paella.
«Por el momento, los días que más éxito están teniendo son los sábados, con la comida ibicenca, o los viernes, con el pincho payés, que eso de momento no lo lleva nadie y se puede decir que lo hemos inventado nosotros. Pero todos los días son diferentes y siempre vamos cambiando los platos del día según nos vaya saliendo», comenta.
En el interior del local hay sólo cinco mesas y espacio para 20 o 25 comensales, aunque también se ha habilitado una terraza en la parte posterior. «Es una zona en la que nunca da el sol y en la que se puede comer muy tranquilo y a la fresca. Por el momento hay tres mesas, pero queremos instalar alguna más», añade Bartolo. Lo dicho, un sitio chiquito y acogedor, pero grande en su oferta gastronómica y ajustado en los precios.
Qué gran és en Bartolo!!! I aniré ja… que encara no hi he anat!!!
Me gusta el nombre y me gusta el bar. Mucha suerte.