@Noudiari Fase crítica del calendario por la que está atravesando en estos momentos el Isleño, que se enfrenta a los equipos más duros de la competición uno tras otro. Esta jornada (sábado, 16,45 horas) recibe en Can Misses al Montuïri, otro de los grandes del campeonato de esta temporada y que lucha por hacerse con una de las plazas de acceso al play-off de ascenso.
Ha faltado gol en las últimas jornadas en el equipo ibicenco, que para este encuentro recupera a hombres importantes en tareas ofensivas como es el caso de Suso o Pouet. Necesita de sus servicios el conjunto de David Torres y de la puntería general de sus jugadores para materializar en gol las ocasiones que genera pero no remata al fondo de las mallas. Esta circunstancia está lastrando al bloque, que nageva en una peligrosa deriva de resultados que le arrastra poco a poco a las rocas del fondo de la tabla.
A pesar de los últimos resultados negativos, David Torres se muestra optismista con su equipo y las posibilidades de éste de ahora en adelante. «Veo más nerviosismo en la prensa que no en el vestuario. Nosotros sabemos que estamos trabajando bien y que los partidos que hemos perdido ha sido más por falta de gol que no de juego y ante equipos que en teoría están llamados a estar arriba en la clasificación. Somos plenamente conscientes de que los resultados han de llegar, de que recogeremos el fruto de todo lo que estamos haciendo ahora mismo», indica.
«Lo cierto es que he notado una evoloción muy importante en el equipo desde que llegue y sé que los futbolistas están tranquilos y que saben que entre todos sacaremos al equipo adelante», prosigue Torres. Sabe el técnico que el rival de esta jornada tiene fútbol de toque pero cree poseer las armas para anularlo. «El Montuïri es un equipo que juega bien, que trata de salir con el balón controlado y que si disfruta de espacios es francamente peligroso», señala. Por este motivo quiere que sus jugadores se desplieguen con sensatez sobre el rectángulo de juego, que no hagan una presión alocada sino inteligente y coordinada y, sobre todo, «con las líneas muy juntas» para que el contrincante carezca de espacios.
No podrá contar esta semana el Isleño con los servicios de Franco y César, lesionados, y tiene a Vega como duda de último momento. Una semana más, David Torres no podrá sentarse en el banquillo porque el club no ha cerrado aún sus divergencias con el preparador despedido, Antonio Asensio, y no está resuelto por tanto su finiquito. Empieza a estar harto Torres de esta situación, «que no es cómoda», pero asegura que sabe que la directiva está haciendo todo lo posible para resolverla. «Cuanto antes pueda estar en el banquillo mejor, porque la cercanía con respecto a los futbolistas es importante», sentencia Torres.