@C. Vidal / «El banco o las entidades bancarias y financieras esperan que ustedes se queden con los brazos cruzados y no hagan absolutamente nada. Juegan con la estadística. Saben que han comercializado productos financieros tóxicos, pero también saben que va a reclamar muy poca gente y que no llegará ni al diez por ciento», aseguran desde la Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras (APDEF). Más claro, agua.
Esta tarde, en el Hotel Royal Plaza, se presentó en Ibiza la APDEF, la primera asociación española de afectados por productos financieros tóxicos, entre los que se encuentran productos complejos y engañosos como las participaciones preferentes, swaps, subordinadas, unit links, cuotas participativas, cláusulas suelo abusivas, bonos estructurados y un largo etcétera.
«Mucha gente no denuncia por vergüenza o por miedo a los bancos, porque piensan que no van a poder ganarles la batalla. Sin embargo, a todas esas personas hay que decirles que, afortunadamente, casi el 98 por ciento de las sentencias se estiman a favor de los consumidores. Desde luego, la única manera de recuperar las cantidades que se han depositado en esos productos tóxicos es a través del mecanismo judicial», afirma Diana Díaz, abogada y representante de la APDEF en Ibiza.
Un total de cinco personas acudieron a la presentación de la asociación, tres de ellos por cuotas participativas, uno por acciones y otro por IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios). «En Baleares hay miles de afectados y llevamos unas 150 demandas. En Ibiza estamos empezando ahora, pero preveemos un aluvión de denuncias. Por el momento no tenemos oficina en la isla, pero dependiendo de las necesidades, abriremos una. De todas formas, el trato, aunque se lleve desde Palma, será personalizado», afirma Díaz.
«El costo inicial para iniciar un procedimiento judicial es simbólico y está destinado a atender los gastos necesarios que no puede atender la asociación, como una cantidad al procurador, el importe del poder para pleitos, el importe para el requerimiento al banco, el teléefono y los folios. Esta pequeña provisión va en función del dinero que se reclama. Por ejemplo, si esa cantidad es de 12.000 euros, el costo inicial pueden ser de entre 450 o 500 euros. Esa va a ser el costo inicial y único, porque nosotros sólo cobramos si ustedes ganan y el honorario de los abogados y los procuradores son satisfechos por la entidad bancaria si pierde», añade Constantí Pera, vicepresidente de la APDEF.
La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras cuenta con más de 6.000 socios y, actualmente, tiene abiertos más de 4.900 procedimientos en los juzgados españoles contra varias entidades financieras por valor de 115 millones de euros y ya ha recuperado 30 millones. A día de hoy se han resuelto más de 1.100 casos, con un 97% de éxito.