@Noudiari/Este miércoles toca mirar al cielo. Es el día en el que la lluvia de las Perséidas, más conocidas como las ‘lágrimas de San Lorenzo’, alcanzarán su máximo esplendor. El hecho de que este año coincida con la luna en fase nueva permitirá disfrutar de ese espectáculo cósmico, que se repite cada verano, con una mejor visibilidad. La lluvia de estrellas más conocida de la época estival no es la más activa, pero sí la más popular y observada en el hemisferio norte, debido a que transcurre durante el verano, con el cielo más despejado y propicio para la observación astronómica.
El período de actividad de las Perséidas es largo y se extiende entre el 16 de julio y el 24 de agosto. Sin embargo, su máximo siempre ronda el 11 de agosto, con ligeras variaciones. Los astrónomos explican que son meteoros de velocidad alta (59 kilómetros por segundo) y que provienen de la constelación de Perseo o Perseus, y de ahí su nombre.
Muchos observatorios organizan encuentros para poder ver este fenómeno en directo y a través de aparatos de astronomía que permiten una mejor visibilidad. Pero si alguien quiere hacerlo por su cuenta, los expertos recomiendan alejarse de los núcleos de población y de las ciudades y acudir a lugares donde la contaminación lumínica no estropee el espectáculo. Así que toallas, pareos, sillas o tumbonas preparadas y a buscar la mejor ubicación para disfrutar de este fenómeno que no se repetirá hasta agosto del año que viene.