@Noudiari / Pasajeros borrachos y fuera de control, altercados dentro de los aviones, un turista con media oreja arrancada, en un ataque al más puro estilo de Mike Tyson… Los vuelos con destino a Ibiza desde tierras británicas se están convirtiendo en una auténtica tortura para muchos de las personas que, como todos los veranos, escogen la isla como destino turístico.
Casi todas las semanas hay incidentes de este tipo. El último, que denuncia la prensa británica estos días, es la de Lauren Mulvihill, que afirma que su vuelo a Ibiza había sido un completo «infierno». «Había gente bebiendo alcohol y hubo un robo dentro del avión, por lo que no pudimos abandonar el aparato hasta que vino la policía», aseguró Lauren.
Las aerolíneas está intentando controlar este tipo de comportamientos. Ryanair, por ejemplo, estableció la prohibición este verano de introducir bebidas alcóholicas dentro de la cabina en todos los vuelos procedentes de Reino Unido. Jet2.com, además, multó con 3.820 euros a un pasajero ebrio que amenazó a un miembro de la tripulación y que fue arrestado a su llegada a Ibiza, lo que supuso un retraso de hora y media en el viaje de vuelta y un serio contratiempo para el resto de pasajeros.
El alcohol suele ser la principal causa de los percances. La Guardia Civil detuvo el pasado 1 de julio a cinco británicos cuando aterrizaron en Ibiza a bordo de un vuelo nocturno de Eeasy Jet procedente de Bristol, por ‘abusar’ y tratar de forma amenazante a la tripulación de cabina porque se negó a venderles más alcohol durante el trayecto. Ése sólo es uno de los casos que han hecho que algunas aerolíneas prohíban de por vida a algunos turistas revoltosos a viajar con las compañías.
También está la sensación de que Ibiza es sólo fiesta. «Todo el mundo sabe a qué viene aquí y es para pasar un buen rato. Ibiza empieza en el avión y es normal que el vuelo sea muy ruidoso», declara un grupo de jóvenes británicos, que defienden comportamientos cómo el vídeo que se publicó en la red de la fiesta que se montó a bordo de un avión desde Glasgow, que más parecía una discoteca que otra cosa.
El caso más curioso ocurrió el pasado 19 de agosto y tuvo como protagonista a un turista y su oreja. Poco antes de aterrizar un vuelo procedente de Newcastle, un joven empezó a correr por la cabina gritando y lleno de sangre. Sin que se sepan los motivos ni el agresor, un hombre mordió la oreja a otro, que tuvo que ser atendido en el hospital para tratar de salvar el órgano.
En definitiva, si coger un avión ya es de por sí arriesgado para mucha gente, por los retrasos, percances con las maletas, huelgas de controladores y demás, hacerlo a Ibiza desde el Reino Unido se está convirtiendo en toda una pesadilla.
Poco se puede hacer desde aquí, es cuestión de cultura.Que les toquen el bolsillo a los pasajeros conflictivos en vuelo, les devuelvan a sus países con orden de arresto a su llegada y poco mas. Su cultura es la bebida y eso debe arreglarse desde su propio país y desde el colegio, es su filosofía de vida-
Hay que ser tonto para no esperarse a llegar a Ibiza para comportarse como un energúmeno.