@Noudiari / Laura y Nacho Marí Villar, después de muchos años dando vueltas y de un sitio para otro, decidieron liarse la manta a la cabeza y montar una escuela de música en Eivissa. Así surgió Cas Musicaires, un centro ubicado en el Carrer Arquebisbe Cardona Riera 12 y que abrió sus puertas el pasado 7 de octubre de 2014.
«Acabé la carrera de Educación Musical en la UIB hace diez años y, desde entonces, he estado siempre rodando, con un taller por aquí, una clase por allá, así que, junto con mi hermano, decidimos arriesgarnos y abrir nuestro propio negocio en la isla con nuestros ahorros y la máxima ilusión. Yo me ocupo más del tema pedagógico, mientras que Nacho es más músico de formación, porque, además de profesor, lleva desde los nueve años estudiando música, principalmente el saxofón», asegura Laura.
Cas Musicaires ofrece cursos regulares y talleres y masterclass esporádicos (swing, jazz, lindy hop, etc) de lunes a sábado por la tarde, aunque, dependiendo de la demanda, también abrirá por las mañanas. Hay clases de estimulación musical en familia, dirigida a niños de 1 a 3 años, que están acompañados por un adulto; de iniciación, para edades comprendidas entre los 3 y los 8 años; y de instrumentos, para niños y adultos, como guitarra y saxo y, a partir del próximo mes de octubre, bajo eléctrico, contrabajo, percusión y canto.
Una de las ofertas más novedosas son los cursos de estimulación musical. «Muchos se preguntan qué puede hacer un niño de un año en una clase musical, pero hace, y mucho. Son clases muy divertidas. Viene el papá o la mamá, o la abuela o la tía, quien pueda, y el nene. Son grupos de ocho niños y ocho adultos. Empezamos con ritmos de instrumentos adaptados para ellos. Hacemos danzas y canciones con marionetas y muchas más actividades. Es una pasada y tanto los niños como sus padres disfrutan mucho», comenta Laura.
Nadie dice que aprender a tocar un instrumento musical sea fácil. Sin embargo, con un poco de ganas y esfuerzo, todo es posible. «La música es como aprender un lenguaje nuevo, como cuando estudias inglés, que tienes que aprender la gramática y los verbos, pero, después, todo es automático. No es difícil, no tanto como aprender alemán o chino, por ejemplo», afirma Nacho.
Progresión
Lógicamente, con buenos maestros y una buena metodología, los resultados llegan pronto. «Nuestro objetivo es motivar y enganchar a la música a los alumnos. Por ese motivo nos centramos más en la música moderna y no tanto en la clásica, para que no tengan que estar cuatro años estudiando escalas para interpretar una canción. Nosotros lo enfocamos para que en un tiempo mucho más rápido se pueda empezar a dominar el instrumento. Dependiendo de la progresión, en tres o cuatro meses ya pueden leer la partitura y tocar algunos temas», añaden los hermanos Marí.
Los cursos tienen «precios populares». Hay clases individuales como colectivas con diferenntes precios y con la posibilidad de descuentos si los alumnos se apuntan a más clases. En este nuevo curso, cuando se acerca el primer aniversario de Cas Musicaires, la oferta seguirá creciendo, con clases de bajo, canto y percusión. También, de cara al futuro, el objetivo es crear un grupo musical para que participen los alumnos. Si eres un apasionado de la música, ¿a qué estás esperando para apuntarte?