@Noudiari/ El juzgado de lo Mercantil nº2 de Palma de Mallorca ha condenado a José María Echániz, socio mayoritario de Privilege, a pagar cerca de cuatro millones de euros al socio minoritario, Bahía de Sant Antoni S.L, por la gestión llevada a cabo en los últimos años. Según una sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de 2013, donde ya se denunciaban otros rifirrafes entre las dos partes, se apunta que Suministros Ibiza S.A. era la sociedad accionista mayoritaria, con un 99% de su capital social, de Bahía de San Antonio.
La sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil 2 de Mallorca considera que Echániz ha incumplido los deberes inherentes al ejercicio de su cargo como administrador de Baltanxa S.A., sociedad propietaria de Privilege, «siendo responsabe de los daños que le ha causado», apunta.
La demanda, interpuesta por el socio minoritario, la mercantil Bahía de Sant Antoni S.L., que cuenta con un 45% de las participaciones, hace referencia a la forma en la que Echániz ha gestionado el alquiler del Privilege en los últimos años. A consideración del demandante, Echániz se habría beneficiado en estos últimos años al alquilar la discoteca a empresas vinculadas a su persona a un precio muy por debajo del coste de mercado, lo que ha hecho que la propiedad de Privilegie no haya obtenido los beneficios que le pertocarían de haber seguido los precios del mercado real.
El precio no corresponde con las características del local
De hecho, en la sentencia dictada se apunta que éste «abusando de su condición de socio mayoritario y administrador único, arrendó la explotación por 150.000 euros anuales», un precio «muy inferior al precio de mercado, privando a la entidad de su principal fuente de ingresos y desviando el negocio a otra sociedad de la que resulta último beneficiario». Además, en la sentencia se explica que «dada su experiencia y dedicación a los negocios de esa clase, conocía que el precio no correspondía con las características y posibilidades del local».
En el escrito emitido por la jueza de lo Mercantil número 2 se ponen como ejemplos algunas de las cifras que otras discotecas de Eivissa cobran por arrendar los locales, «evidenciando la importante diferente que existe entre el arrendamiento de la discoteca Privilege y el de otros establecimientos dedicados al mismo negocio». Además, también se pone de manifiesto que la explotación de la discoteca Privilege generó un importe neto de 5,9 millones de euros en 2010 y en 2011 y 6,9 millones en 2012.
Echániz, por su parte, sostiene que la renta de 150.000 euros anuales «se ve complementada con las inversiones que en mejoras efectúa la entidad arrendataria», según consta en la sentencia. De hecho, aseguró que ésta está obligada a realizar obras de conversación y mejora hasta un máximo de 50.000 anuales, algo que la documentación «no permite dar por acreditado».
Para imponer esta condena, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Mallorca parte del aforo correspondiente a la discoteca y la renta consignada en la documentación contable o contratados suscrito por la propiedad de otros establecimientos similares, como son Amnesia, Space o Boom. Partiendo de esto cálculos, la renta de mercado que correspondería al periodo de 2010 a 2013 asciende a algo más de 4,5 millones de euros, a los que se les descuenta las cantidades pagadas por Echániz (que asciende a 625.326 euros).
Los inicios
La historia de Privilege, antes conocido como KU, arranca en 1978 cuando tres jóvenes empresarios vascos, José Luis Anabitarte (Gorri), Javier Iturrioz y José Antonio Santamaría desembarcaron en la isla de Eivissa tras comprar en una subasta el conocido jardín “Club San Rafael”. Ese jardín pasó a llamarse KU, como el nombre de su discoteca que se encontraba en San Sebastián.
A mediados de la década de 1980, este jardín secreto se convirtió en el crisol de millonarios internacionales, aristócratas, estrellas de cine, estrellas del pop, deportistas, diseñadores, gente de Ibiza, hippies, homosexuales, clubbers extravagantes y excéntricos de la noche, todos mezclados para experimentar sesiones surrealistas de euforia nocturna.
KU creció exponencialmente, y se convirtió en la discoteca más famosa de Europa.
En 1990, KU se cerró por reformas y después de la trágica muerte de Santamaría en 1993, la mítica sala cambió a manos del empresario José María Echániz, quien se convirtió en socio mayoritario de la discoteca que pasó a llamarse Privilegie en 1995.
AHORA A PAGAR A MATUTES …. MARE MEUA …
Matutes lo quiere todo , todo y todo , amén .
SERA QUE EL VASCO ES UN SANTO, COMO SE NOTA QUE NO LO CONOCEIS.
Los Matutes, banda aparte, la España pre constitucional.
Joan, tus locales no son precisamente un ejemplo
Prefiero al vasco como tu lo llamas y no al otro que hace y deshace la isla a su antojo he interés.