Raül Medrano de Blas / Sí, ya la tenemos aquí. Cada año, a mediados de Octubre, la horda de críticos profesionales, pseudo críticos aficionados y espectadores batallan por otorgar un premio que no aparece en el palmarés oficial, pero a la larga puede ser mucho más beneficioso para el film.
Hablamos del premio a “la peli del festival”, esa que es condecorada en los bares del pueblo, los pasillos del Auditori, las colas en el Retiro o el Hall del hotel Melià (allí donde se descansa tan bien, gracias al cielo). Pues amigos, para el que esto escribe, la peli del festival se ha hecho esperar, ha llegado hoy viernes, antepenúltimo día de certamen, y se llama It follows. Una auténtica maravilla. Para empezar, bastaría con decir que ha mantenido la atención de todo el mundo en el pase de prensa pese a exhibirse a esa hora maravillosa de las 8.15 de la mañana.
Empieza tímida, casi pidiendo permiso al espectador, pero avanza bien y se acaba convirtiendo en el mejor ejercicio de romanticismo terrorífico en años. Es algo así como si Wes Craven y, sobretodo, John Carpenter hubieran tenido un hijo y le hubieran puesto It follows. Moderno, pero clásico. Contenido, pero terrorífico. Si el dios del cine es justo, reventará el palmarés pasado mañana. Un clásico desde ya, desde hoy a las 8.15. Lo dicho, el que haya preferido la cama, se ha perdido “la peli del festival”.
Pero hoy hemos estado de suerte. Porque posiblemente hoy hemos visto también la segunda y tercera mejor película de esta edición. Sí, estamos generosos, pero es que cuesta recordar un día tan fructífero en el precioso municipio barcelonés. Hemos gozado, a otra hora igual de intempestiva, la de la siesta, de What we do in the shadows. Propuesta australiana fantacómica, que nos explica cómo viven los vampiros en nuestro mundo actual, en un pseudo documental en que vemos a los dientes largos con problemas como todo hijo de vecino. Por suerte, viven en Australia, y no aquí. Siempre pueden venir a España a hacer What we do in the INEM. O a Ibiza, y ver What we do in the playa infestada de hamacas.
Para acabar el día, otra joya. Relatos salvajes, argentina. Historias breves con más mala baba que Tomás Roncero hablando de Piqué. Comedia descerebrada, y dolorosa: cuanto más se acerca a la realidad, más nos hace gracia… recomendabilísima… Véanla… después de It follows.