@Noudiari/ «La Dirección General de Calidad, Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) está tramitando de forma irregular el proyecto de prospecciones petrolíferas en el golfo de León, frente a las costas de Cataluña y Baleares, promovido por la empresa Services Petroliers Schlumberger (en reciente sustitución de Seabird Exploration)», según critica la Alianza Mar Blava en un comunicado.
Esta Dirección General del MAGRAMA está tramitando este proyecto a través de dos expedientes distintos (con claves 20110091 y 20140045), lo cual es «absolutamente ilegal», aplicando además a cada uno de ellos una legislación de evaluación de impacto ambiental diferente (el Real Decreto Legislativo 1/2008 al primero, y la Ley 21/2013 al segundo), que son «mutuamente incompatibles».
La Alianza Mar Blava ha dirigido un escrito a la Directora General de Calidad, Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, para denunciar este hecho.
El 28 de enero de 2014 el MAGRAMA resolvió «declarar la terminación del procedimiento con el consiguiente archivo del expediente de evaluación ambiental del proyecto «Campaña sísmica en áreas libres del Golfo de León frente a las costas de Cataluña y Baleares», 20110091 MIN» por haberse superado los plazos establecidos en la legislación de evaluación de impacto ambiental para la entrega de la documentación, sin que se hubiera solicitado previamente prórroga alguna por parte del entonces promotor del proyecto, Seabird Exploration.
Tras esa Resolución de terminación del expediente y archivo del mismo, Seabird recurrió en alzada dicha decisión y poco después presentó el proyecto de nuevo (lo que el MAGRAMA aceptó y le adjudicó la clave 20140045). De esta manera, Seabird pretendía saltarse varios pasos del procedimiento de evaluación de impacto ambiental de su proyecto de sondeos acústicos en el golfo de León para eludir enfrentarse a la fase de información pública [a lo que la Alianza Mar Blava se ha opuesto formalmente en varias ocasiones mediante diversos escritos al MAGRAMA y al Ministerio de Industria, Energía y Turismo (MINETUR)].
La Alianza Mar Blava considera que se debe proceder al archivo definitivo de ambos expedientes.
El primero, de clave 20110091, por cuanto la promotora Seabird adoptó (en su solicitud de 16 de abril de 2014) la decisión expresa de someter los trámites realizados en el expediente 20110091 a nueva tramitación bajo la Ley 21/2013, lo que supuso de facto la renuncia tácita necesaria a la eficacia del citado expediente.
El segundo, de clave 20140045, por el hecho de que el MAGRAMA y el MINETUR lo están tramitando ilegalmente, dando validez procedimental a unos trámites que no la tienen; están asumiendo un Estudio de Impacto Ambiental «caducado, obsoleto y plagado de errores y deficiencias»; no están llevando a cabo el trámite de información pública del proyecto, que regula el Artículo 36 de la Ley 21/2013, lo cual supone una vulneración del procedimiento establecido en la Ley, y con lo que se está hurtando a la ciudadanía la posibilidad de presentar alegaciones.
Además el impacto ambiental del proyecto es «inasumible, por sus múltiples impactos a numerosas especies de fauna protegida y a los importantes caladeros de pesca de la zona», apuntan desde la Alianza Mar Blava.
Es especialmente grave el hecho de que dos terceras partes del área de adquisición sísmica prevista en el proyecto coincida espacialmente con el Corredor de Migración de Cetáceos, área que reúne las condiciones necesarias para constituir una Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).Esta afección masiva del tramo Norte de este corredor migratorio debería ser motivo suficiente para determinar el carácter desfavorable de la declaración de impacto ambiental y la consiguiente denegación de la autorización solicitada por Schlumberger.
Desde la plataforma antipetrolífera destacan que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del MAGRAMA ha establecido en diferentes documentos que no pueden realizarse operaciones de prospección sísmica marina, en ningún periodo, en las áreas de presencia de especies de cetáceos sensibles, como el citado corredor migratorio de cetáceos.
Este Corredor de Migración de Cetáceos, de importancia vital para la supervivencia de diversas especies de cetáceos protegidos, se ve seriamente amenazado por los proyectos de sondeos acústicos de Schlumberger en el golfo de León y de Spectrum en el mar Balear y por los permisos de investigación de hidrocarburos solicitados por Cairn Energy en el golfo de León.